Uno de los grandes momentos que se van a recordar en la Vuelta a España es la etapa 13, en la que Michael Woods fue el más fuerte de una escapada de mucho nivel en Ancares y se llevó un triunfo incontestable. Sin embargo, según han ido avanzando los días, se le ha visto cada vez más apagado y lejos de los mejores. Incluso dejándose llevar mucho antes de lo que es normal en alguien de su clase. Y ahora ya se conoce el motivo, el cuál le va a obligar a bajarse de la bicicleta antes de tiempo.
El canadiense, ganador de la decimotercera etapa con final en el Puerto de Ancares, ha abandonado por encontrarse con "fatiga". Por este peculiar motivo, el corredor norteamericano no ha tomado la salida en la etapa de este jueves, la decimoséptima, que transcurre por tierras cántabras entre Arnuero y Santander a través de 141,5 km de recorrido. Y es que ya no quedan apenas jornadas en las que este rodador, un 'cazaetapas' de tremendo nivel pueda demostrar su valía. Y es que las fugas son su territorio, donde aprovecha su gran capacidad de rodaje y su nivel subiendo, para moverse en el momento justo y acabar alzando los brazos, algo que no podrá hacer más en esta edición de la ronda española.
"Lamentablemente, Michael Woods no podrá participar en la etapa de hoy, ya que ha sufrido fatiga en los últimos días", ha anunciado el equipo del ciclista, el Israel Premier Tech. Y es que Woods, también vencedor de otras dos etapas en ediciones anteriores de la carrera. En el Monte Oiz en 2018 y en Villanueva de Valdegovía en 2020, no estaba para más, y su escuadra ha "tomado la decisión de priorizar la recuperación de Mike" de cara a "sus importantes objetivos de final de temporada". Y es que aún puede tener que decir en los días finales del año, con muchas carreras cortas que otorgan gran cantidad de los vitales puntos UCI, los cuales necesita el Israel para mantener la categoría World Tour.
Con el abandono de Woods quedan en carrera 142 de los 176 ciclistas que tomaron la salida en Lisboa de esta Vuelta 2024. Y es que el calor de las primeras jornadas en en Extremadura, Andalucía y Portugal, que puso una extrema dureza a todas las etapas y se llevó por delante a muchos corredores; sumado a las caídas, que día a día han acabado con mucha gente en casa, o incluso en el hospital, han hecho que el número de ciclistas que vayan a llegar a Madrid el domingo sea cada vez menor.