No ha podido ser. El español Mohamed Attaoui, quinto en los pasados Juegos Olímpicos de París, no pudo pelear por el triunfo en la reunión de Lausana, undécima parada de la Liga de Diamante, tras concluir este jueves octavo en la final de los 800 metros. Attaoui, que firmó un tiempo de 1:45.40 minutos, se quedó a más de tres segundos del récord de España -1:42.04- que firmó el pasado mes de julio en Mónaco. Pese a que las perspectivas eran buenas y parecía que llegaba en una forma ideal, estuvo muy lejos de los mejores, en una de las carreras más rápidas de siempre, donde el objetivo era el récord del mundo.
De hecho, el cántaro concluyó a más de cuatro segundos del keniano Emmanuel Wanyonyi, que se quedó a dos décimas del récord del mundo -1:40.91- de su compatriota David Rudisha tras firmar un crono de 1:41.11, la segunda mejor marca mundial de todos los tiempos. El keniano se convirtió en la gran estrella de la reunión, undécima parada de la Liga de Diamante, tras quedarse a tan sólo dos décimas del legendario récord, vigente desde el año 2012. Si en los pasados Juegos Olímpicos de París Wanyonyi, de tan sólo 20 años, se quedó a 29 centésimas de la plusmarca universal, este jueves dio en el estadio de la Pontaise un nuevo paso hacia el récord del mundo tras correr en un tiempo de 1:41.11.
Pero aún con la gesta, este puesto y esta marca no parecen satisfacer a Wanyonyi, flamante campeón olímpico, que ya tiene puesta su mirada en la reunión de la Liga de Diamante que se celebrará el próximo domingo en la ciudad polaca de Silesia, donde tratará de nuevo de mejorar el récord del mundo. "Estoy muy contento de haber podido firmar la mejor marca mundial del año en Lausana y ahora espero lo mejor en Silesia".
Y es que el keniano parece tener en sus piernas el récord del mundo como dejó claro este jueves en Lausana en una final de los 800 en la que quizá a Wanyonyi le faltó un poco más de presión por parte del canadiense Marco Arop, plata en los Juegos de París, al que dejó atrás con un ataque en la contrameta. El canadiense fue segundo, pero pese a bajar de 1:42, estuvo muy lejos. No obstante, no hay que olvidar que es el segundo más rápido del mundo, y también puede tener el tiempo de Rudisha en las piernas.