Mola, nacido hace 31 años en Palma de Mallorca, que no disputó el pasado sábado la prueba que abrió el Mundial, en Yokohama (Japón), afronta optimista la que se disputará el sábado en la capital lusa, también en distancia olímpica: 1.500 metros a nado, 40 kilómetros en bici y diez más de carrera a pie. "Estoy contento de poder volver a la competición, después de muchos meses, por lo menos en triatlón; porque en marzo sí tuve la oportunidad de ponerme un dorsal en el 'diez mil' de Ibiza (de atletismo: fue segundo en los 10 kilómetros de la Platja d'en Bossa, que ganó el marroquí Youssef Ben Hadi)", indicó.
"Aquí ya vuelve a ser lo de siempre, nos toca cargar la maleta de la bici, llevar el neopreno... esto ya es nuestra modalidad", comentó a Efe Mola, que, aparte de sus tres títulos intercontinentales, cuenta otras tres platas y un bronce en Mundiales.
"Estoy contento de cómo estoy y cómo llego a la carrera", indicó el campeón balear, que perfiló su puesta a punto para Lisboa en la localidad gerundense de Banyoles.
"Es verdad que siempre, después de tanto tiempo, tienes la incertidumbre de cómo te vas a encontrar y de cómo estará todo, en lo que a tus competidores se refiere. Pero, en definitiva, lo importante era volver a hacer una carrera; y volver a recuperar las sensaciones. Y con esa sensación vamos para allá", comentó a Efe el triple campeón del mundo, horas antes de partir hacia Lisboa.
"Mi intención siempre ha sido aprovechar las carreras de mayor nivel, que por lo general suelen ser las del Mundial; pero este año es cierto que, teniendo en cuenta las circunstancias que envolvían las carreras y la dificultad que entrañaba, por ejemplo, estar en Yokohama, me ha hecho variar un poco mi plan inicial", afirmó.
"Al final, el hecho de tener una prueba relativamente cerca y en la que se espera que habrá un buen nivel y que será una buena carrera, me hizo decidirme finalmente por este calendario", explicó a Efe 'SuperMario' antes de viajar a tierras lusas. En las que, entre otros, se medirá al noruego Kristian Blummenfelt, que viene de ganar el pasado sábado la primera prueba del Mundial, en Yokohama. Donde todo el mundo estuvo sometido a un rígido protocolo 'anti-covid', similar al que habrá dentro de dos meses en los Juegos de Tokio.
"Los noruegos rindieron todos a un muy buen nivel. Y seguramente serán los rivales más peligrosos en Lisboa; junto a mi compañero de entrenamiento (el belga) Marten Van Riel, que también estuvo muy bien allí (fue séptimo en Yokohama). Y muchos otros que no viajaron o no tuvieron su mejor carrera en Japón", apuntó.
"Ésta es una de las primeras carreras del año y habrá que tener a todo el mundo en cuenta", manifestó a Efe él séptuple medallista en Mundiales, que incidió en por qué optó por competir este fin de semana en una prueba de la Copa del Mundo, renunciando a hacerlo en una de las 'World Series'.
"No creo que haya un camino bueno y uno malo con miras a (los Juegos de) Tokio, porque al final, en este caso y como dicen, 'todos los caminos llevan a Roma'. En mi caso, lo más importante después de tanto tiempo sin competir es tener esa oportunidad de ponerte el dorsal y medirte a tus competidores", declaró.
"Y al final, he priorizado el hecho de evitar viajes que supusieran un desgaste; o un estrés añadido a lo que ya es de por sí hoy en día el hecho de viajar", explicó a Efe Mario Mola. "Y en este caso, el hacer desplazamientos más cortos y mantenernos en Europa siempre es garantía para una mayor tranquilidad que si te desplazas entre continentes", añadió.
"Más allá de eso, creo que ahora lo importante es tener la oportunidad de competir en mayo y ver dónde estamos; y después queda un buen bloque de entrenamientos hasta finales de julio, para tratar de seguir mejorando y estar en el mejor nivel posible en (los Juegos Olímpicos de) Tokio; que, al fin y al cabo es lo que importa este año", manifestó a Efe el triple campeón mundial de triatlón. ç