El Mundial de balonmano sigue avanzando y ya está en sus rondas finales, al punto de que solo quedan por disputarse las semifinales, que tras la agonía de la primera jornada de cuartos de final, que deparó un vibrante duelo entre Francia y Croacia por un plaza en la final, en esta segunda no ha dejado que desear. Dinamarca ha cumplido los pronósticos que la ponen como la selección a batir y ha superado a una de las sorpresas del evento, Brasil, mientras que Portugal se sigue reafirmando como el equipo revelación, y también se ha servido de la agonía para batir por la mínima a Alemania y colarse en la pelea por los metales.
La selección portuguesa de balonmano continuó haciendo historia y peleará por primera vez por las medallas en una gran competición internacional, tras imponerse por 31-30 a Alemania. Un gol de Martim Costa a falta de cuatro segundos para la conclusión de la prórroga dio el triunfo a Portugal, un lanzamiento final ante el que nada pudo hacer el guardameta germano Andreas Wolff, que se encargó de mantener con vida en todo momento a Alemania con las veintiún paradas que firmó en el encuentro.
Alemania tuvo siempre opciones gracias a la sobresaliente actuación del central Juri Knorr, que, pese a los problemas físicos que ha sufrido durante todo el campeonato, lideró el ataque germano con sus siete goles. Uno menos de los que firmó el joven Kiko Costa, que con sus ocho dianas, permitió a Portugal llevarse el partido en una prórroga que se decantó finalmente del lado portugués con un gol de Martim Costa (31-30) que citará a los de Paulo Pereira el próximo viernes con Dinamarca.
La selección brasileña de balonmano, último verdugo de España en la competición, no pudo romper los pronósticos y cayó eliminada en los cuartos de final tras perder este miércoles por 33-21 ante la todopoderosa Dinamarca, que dio un nuevo paso hacia la conquista de su cuarto título universal consecutivo. Tras sorprender a potencias de la talla de Noruega, Suecia o España, el conjunto sudamericano soñaba con el más difícil todavía, vencer a un equipo danés que a día de hoy no sólo parece varios escalones por encima de Brasil, sino sobre cualquier rival.
Y así fue, pues gracias a una (de nuevo) tremenda actuación de Mathias Gidsel, se medirá el próximo viernes en las semifinales con Portugal, en una prueba de fuego de la revelación del torneo contra la gran favorita en busca de su cuarto título seguido.
CUARTOS DE FINAL
Croacia-Hungría, 31-30
Francia-Egipto, 34-33
Dinamarca-Brasil, 33-21
Portugal-Alemania, 31-30
SEMIFINALES
En Zagreb: Croacia-Francia, jueves (21.00 h)
En Oslo: Dinamarca-Portugal, viernes (20.30 h)
PARTIDO POR EL BRONCE (Oslo)
Domingo, 15.00 h
FINAL (Oslo)
Domingo, 18.00 h