Rihanna regresó este domingo a los escenarios por la puerta grande, con un espectacular concierto en la Super Bowl, donde además de repasar sus grandes éxitos sorprendió a todos al revelar su segundo embarazo.
La cantante de Barbados empezó su actuación en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona (Estados Unidos) desde una plataforma elevada en la que se tocó suavemente el vientre, un gesto con el que hizo estallar las redes sociales con rumores sobre un posible embarazo.
Un representante de la artista despejó las dudas al confirmar al medio 'The Hollywood Reporter' que Rihanna espera el que será su segundo hijo, tras el que tuvo en mayo de 2022 con el rapero ASAP Rocky.
La actuación en el descanso de la Super Bowl que enfrentó a los Philadelphia Eagles con los Kansas City Chiefs supuso el regreso a los escenarios de la estrella de Barbados, después de que los últimos siete años estuviera dedicada a su empresa de maquillaje.
Vestida con un mono de un rojo intenso y acompañada por decenas de bailarines de blanco, la cantante revivió sus mayores éxitos en un espectacular escenario conformado por pasarelas voladoras.
A diferencia de ediciones anteriores, Rihanna no contó con ningún invitado sorpresa, pero puso a bailar a todos los presentes con clásicos suyos como "Bitch Better Have My Money", "We Found Love" y "Work", reservándose "Umbrella" y "Diamonds" para el final de la actuación.
Rihanna devolvió la música pop al espectáculo del intermedio de la Super Bowl, tomando el relevo de los raperos Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar, quienes lo protagonizaron el año pasado.
Bradley Cooper, Paul McCartney, LeBron James, Jason Derulo, Billie Eilish y Adele fueron algunas de las caras conocidas que acudieron al State Farm Stadium para ver la final de la Super Bowl.
Especialmente viral se hizo la presencia de la modelo Cara Delevingne, quien llevaba una camiseta con el mensaje "El concierto de Rihanna está interrumpido por un partido de fútbol".
La extenista Serena Williams, el boxeador mexicano Canelo Álvarez, los actores Sylvester Stallone, Ben Stiller y Will Ferrell y series como Breaking Bad protagonizaron este domingo los anuncios del Super Bowl LVII.
Se siguen batiendo récord de gasto en el Super Bowl, el evento deportivo del año en Estados Unidos, en el que las marcas llegaron a pagar siete millones de dólares para anuncios de treinta segundos durante el partido.