Los Juegos Olímpicos de París terminaron el pasado 11 de agosto, después de varias semanas en las que los deportistas dejaron imágenes para el recuerdo, como el récord de Duplantis en salto de pértiga, el oro de Djokovic después de tantos años o la estelar vuelta de Simone Biles. París fue el foco del deporte a nivel mundial gracias a las diferentes competiciones de las 32 disciplinas. Sin embargo, los deportistas dudan de que la organización de la capital francesa estuviera a la altura de este evento.
Son múltiples las polémicas que ha habido durante la celebración de la mayor competición multidisciplinar. Entre ellas destacan las pruebas de natación en un rio Sena que no cumplía las condiciones optimas o las dudas sobre el compromiso y honestidad de los jueces de Boxeo. Ahora, se pone en duda la calidad de las medallas debido a la experiencia de dos deportistas españoles.
Los deportistas coruñeses han estado enseñando sus medallas por los medios de su ciudad, pero toda la audiencia se ha quedado atónica al ver el estado de estos trofeos sólo semanas después de recibirlas. Los deportistas están al borde de perder estas medallas debido a la mala calidad, ya que se están 'deshaciendo' poco a poco, quitándose el baño de bronce. Algo que enfada a los deportistas, como ha mostrado el piragüista en redes.
Emmanuel Reyes Pla consiguió este bronce en boxeo en la categoría de -92 Kg. Esta presea se sumó al medallero español al caer derrotado en semifinales ante Loren Alfonso, en un combate cargado de polémica debido a las decisiones de los jueces. Por otra parte, Carlos Arévalo conquistó esta medalla de bronce en la modalidad de K4 de piragüismo, junto a Saúl Craviotto, Marcus Cooper y Rodrigo Germade. Sin embargo, ahora están viendo cómo su trofeo, que cuesta tanto conseguir, se estropea y se quedan sin este premio tan cotizado, o la mantienen pero en unas malas condiciones.
Esta no es la única queja que han recibido los organizadores de la XXXIII edición de los Juegos Olímpicos, y es que en varias ocasiones se ha puesto en duda a París como sede debido a ciertas decisiones y actuaciones. Son varios los deportistas olímpicos que han protestado por las condiciones de la Villa Olímpica.
Ariarne Titmus ha expresado su descontento con la villa olímpica, lugar en el que se supone que debían estar cómodos y descansar. La nadadora segura que "Si hubiera podido descansar en unas instalaciones más cómodas podría haber batido el récord del mundo. No era el tiempo que esperaba hacer. Vivir en la Villa Olímpica hace que sea duro competir. Las instalaciones no están hechas para descansar de cara a la alta competición".
Por otra parte, el campeón olímpico Thomas Ceccon fue uno de los atletas más críticos. El nadador italiano quiso dejar en mal lugar a la organización y se fue a dormir a un parque, antes que estar en la Villa. Esta decisión la tomó asegurando que no estaba cómodo allí, que las habitaciones no tienen aire acondicionado y se pasa mucho calor.