Francisco Salas4 min lecturaEl duelo más esperado del Major de París de Premier Pádel, el que iba a enfrentar a Ale Galán y Juan Lebrón, que ha tenido mucha menos emoción de la esperada, ya que el madrileño, junto a Fede Chingotto, se ha impuesto al gaditano y Martín Di Nenno, para volver a una final, estancia de la que no se baja desde que forma dupla con el argentino. En ella se medirán, una vez más, a Arturo Coello y Agustín Tapia, que están intratable en las pistas de Roland Garros.
El partido comenzó como se esperaba, tenso, muy tenso, con los cuatro sin jugarse apenas bolas, hasta que Juan Lebrón pegó el primer zarpazo, recuperando un remate algo bajo de Galán que sirvió como golpe de efecto, porque el gaditano estaba muy fino por arriba. Así fueron ambas duplas conservando sus servicios, aunque poco a poco se iba entonando Ale, a quien cada vez le corría más la bola. Y en el quinto juego, llegó el momento decisivo, una rotura en la que el protagonista fue Chingotto, quien cada vez iba imponiéndose más a Di Nenno en el cruzado, lo que permitía a Galán estar liberado para pegarle.
La confirmación costó, pero llegó, y una vez con 4 a 2 el set parecía encaminado. Además, en el siguiente servicio, de Lebrón, volvieron a romper, además con polémica, porque con bola de break en contra, al de El Puerto de Santa María le pitaron falta de pie en un saque, y paró el partido, pidió revisión y llamó al supervisor, pero no hubo vuelta atrás. Una rotura que fue definitiva, y en el siguiente juego acabaron con el set.
El segundo set arrancó como terminó, con un Galán imperial y Chingotto acompañando como suele, hasta el punto de que cuando se dieron cuenta Di Nenno y Lebrón iban mandando por 3 a 0 y dos roturas de ventaja. Todo parecía decidido, pero en el cuarto juego, sacando Chingo, un par de errores de Galán y dos grandes pegadas de Lebrón le dieron picante al partido. Y a partir de ahí creció el nivel, aunque la emoción duró lo que duró la 'pájara' de Galán, y muy pronto retomaron el ritmo infernal para cerrar el partido al resto, y completar el doble 6-2.
Si Chingotto y Galán son un seguro, poco diferente se puede decir de Coello y Tapia. Los cuatro vuelve una vez más a una final, de donde no se han bajado. Están un nivel por encima del resto y solo se pueden batir entre sí. Y eso que a los números 1 le han plantado mucha cara Yanguas y Stupaczuk, pero ni con esas ha valido para mucho, porque al final han acabado ganando por 6-3 y 6-4. En total, en todo el torneo solo han perdido 15 juegos en cuatro partidos, pero queda el 'final boss'.