PÁDEL

Ale Galán se asoma al abismo y señala al culpable de todo

El jugador madrileño está atravesando, según señala, una crisis de juego y aunque tiene claro el motivo, de momento, no ha encontrado solución

Ale Galán se asoma al abismo y señala al culpable de todo
Ale Galán, entra en escena. - @premierpadel
Antonio José MedinaAntonio José Medina 3 min lectura

El último torneo de Premier Padel celebrado en Rotterdam dejó una pareja triunfadora, la que forman Agustín Tapia y Arturo Coello, y un principal damnificado, un Ale Galán que cada vez se aleja más de las dos primeras plazas del ránking y que ya está a más de 1.000 puntos de Tapia y a 2.000 de Coello cuando hace poco tiempo peleaba por alcanzar de nuevo la cima.

No obstante, lo de menos tal vez fueran los puntos, ya que la diferencia más grande se vio en la pista. En los dos torneos que se han disputado desde que regresó el circuito tras el parón veraniego, las dos principales parejas han disputado sendas finales, pero las diferencias entre Coello y Tapia con Chingotto y Galán, que antes de agosto eran mínimas, han pasado a ser importantes.

De hecho, el balance hasta entonces estaba igualado y, en Rotterdam, no sólo sacaron dos partidos de ventaja, sino que los barrieron por un doble 6-2.

No debería afectarle eso al madrileño y al argentino, pues llevan once finales consecutivas en el circuito y no han flojeado desde que se unieron en el mes de marzo. Sin embargo, según reconocía el propio Ale Galán, en su caso, la ansiedad le puede.

La ansiedad por volver a ser el número uno

“¿Sé el motivo? Quizás demasiada exigencia para mí... Ansiedad, ganas de hacerlo todo a la perfección. Necesito reducir esa ansiedad que me da correr por el primer puesto y pensar más en mi equipo (...) Es ansiedad y ganas de hacerlo todo perfecto. Veníamos jugando a un gran nivel, pero el parón y no poder entrenar tanto tiempo juntos como estamos acostumbrados nos ha afectado. Tenemos que volver a buscar el orden que teníamos y yo, rebajar mi ansiedad por luchar por el máximo de puntos y pensar en sumar para mi equipo. Debo quedarme con lo positivo y bajar la exigencia. Lo venimos diciendo desde hace varios días", señalaba el madrileño en el arranque del torneo de los Países Bajos. Una ansiedad que luego transmitió en la pista y que demuestra la obsesión que tiene por recuperar el número uno, uno de los motivos que le llevaron a alejarse de Juan Lebrón, según señaló en su día.

No todo es culpa suya, porque Coello y Tapia se encuentran en el mejor momento de la temporada y, desde el regreso a las pistas, no han perdido aún un set en la competición. Aunque la realidad es que también les han cogido la medida y saben cómo hacerle daño a Galán y Chingotto en estos momentos.