Francisco Salas4 min lecturaLa selección española de waterpolo femenino ha sido durante mucho la última década uno de los mejores equipos nacionales de todo nuestro deporte, ya que han conseguido multitud de títulos de todo tipo, y para ponerle fin a una generación dorada ha alcanzado el culmen en los Juegos Olímpicos de París 2024. Y en todos esos años han pasado por el equipo de Miki Oca muchos nombres, pero una de las que ha estado todo el tiempo ha sido la portera Laura Ester, que ha pasado por todos los estamentos, desde ser una joven promesa al estrellato y en París fue una suplente que hacía grupo. Y ahora, con el objetivo hecho, cuelga el gorro rojigualda.
La guardameta Laura Ester, de 34 años, campeona olímpica, mundial y europea con España, siete veces ganadora de la 'Champions' con el Sabadell, y una de las grandes referentes mundiales de este deporte, ha decidido retirase a finales de curso, tal y como ha anunciado este lunes de la siguiente forma: "dejo la selección y el waterpolo a finales de temporada. Lo dejo siendo campeona de todo", ha asegurado entre lágrimas en una comparecencia ante los medios de comunicación en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés.
'Pajarito', como la conoce el mundo del waterpolo, elegida en varias ocasiones mejor portera en grandes competiciones, ha marcado una época tanto en la selección española como en el CN Sabadell. "No ha sido fácil tomar esta decisión. Ha sido el momento de cerrar la etapa, el mejor momento, siendo campeonas de todo, después del oro olímpico en París". Estar asegura sentirse afortunada por una carrera larga culminada con tres medallas olímpicas, cinco en Mundiales, tres en Europeos, además de siete Copas de Europa y trece Ligas con el Sabadell.
La meta ha agradecido todo lo que le ha dado el waterpolo, un deporte que le ha enseñado "muchos valores" entre los que ha destacado "el compromiso, el compañerismo, el sacrificio y el esfuerzo". Ester resume su carrera con la palabra "felicidad" por lo vivido. "Llevamos doce años arriba del todo, todo fruto del duro trabajo y todo lo que hemos conseguido es gracias a mis compañeras, que han sido mi segunda familia. El waterpolo se queda en buenas manos".
Mientras tanto acabará la temporada donde empezó, en el CE Mediterrani, una manera de cerrar el círculo. "Mi última temporada será allí, en el Mediterrani, en mi casa, allí donde aprendí a jugar al waterpolo y a no ahogarme en la piscina, porque a nadar nunca aprendí bien del todo". Además, repasa su carrera con orgullo y la forma de acabarla. "Empecé jugando con mis precedentes, luego con mis amigas, y acabaré jugando con de mis polluelas".