El futuro del pádel femenino, y también el presente desde su flamante condición de
campeonas de España, viene en un 'pack' indivisible y tiene acento sevillano. Concretamente, de
Bormujos. De allí son naturales las que a día de hoy pueden presumir de ser las mejores palistas del país. Son
Eunice y Priscila Rodríguez, hermanas mellizas que a sus tempranos
17 años han alcanzado la cima de un deporte que podría decirse que llevan en su carga genética. De su familia han heredado sus dos grandes pasiones:
el pádel y el Real Betis.
ESTADIO Deportivo ha hablado con las hermanas Rodríguez para conocer sus sensaciones tras la épica conquista del título nacional el pasado fin de semana, en el majestuoso WiZink Center de Madrid, imponiéndose a la competitiva pareja gallega formada por
Laia Álvarez y Andrea Colinas por 3-6, 6-4 y 6-3. Antes, se habían impuesto en semifinales a otro potente dúo compuesto por
Aida y Marta González. En ambos encuentros, las mellizas demostraron mucho talento y
una gran capacidad de superación ante situaciones adversas, ya que levantaron un 1-4 en contra en el set decisivo de las 'semis' y remontaron en la final ganando los dos últimos después de haber cedido en el primero.
En un adelanto de la entrevista que publicará este periódico, las hermanas Rodríguez han explicado cuáles son
los principales soportes en su carrera y en su vida personal. En primer lugar, como no podía ser de otro modo, en la base se encuentran
su madre y su padre, "que también han competido en el pádel", y su
hermana Nayara, que además de haber sido jugadora ejerce como coach de las mellizas y supuso un factor emocional determinante para que ahora les paren por la calle, en el instituto o les llamen para decirles 'Enhorabuena, campeonas', algo que admiten que aún les sorprende.
"Cuando ganamos la semifinal, nuestro padre nos dijo que Nayara había cogido el AVE y viajaba a Madrid para estar con nosotras en la final y dirigirnos. Eso
nos dio mucha fuerza, ilusión y ganas", aseguran a ED Eunice y Priscila, que agradecieron el calor de los suyos. En las gradas, ataviados con
bufandas béticas y dejándose la garganta, estaban familiares y "muchos amigos". Otro gran apoyo es su entrenador,
Willy Barrera, exjugador profesional de pádel del alta competición. Los
hermanos Navarro, en un gimnasio de Bormujos, trabajan la preparación física, fondo, resistencia, desarrollo de musculura. Además, completan su exigente preparación con clases de tenis en el
Club Bernier.
Junto a su madre, su padre, su hermana, sus amigos y sus entrenadores, otro de los soportes en los que se esconde
parte del secreto de su conquista, según relatan ellas mismas, son sus
patrocinadores, esenciales en un deporte que está lejos de la visibilidad de otros como el fútbol o el baloncesto. El aporte de marcas como
BiPadel o Vázquez Sport es vital para sus prometedoras carreras: "Queremos agradecer a la organizacion lo bien que nos han atendido a todas, allí además había muchas marcas que se interesaron por nosotras y eso es muy importante. Y, por supuesto, agradecer también el apoyo de nuestros patrocinadores Cartri, BiPadel, Múnich, Century, Vázquez sport...
Sin ellos no podríamos seguir creciendo".
, cedidas amablemente por la familia Rodríguez y que acompaña esta primera parte de su entrevista para ESTADIO, sirve para
ilustrar la alegría que albergan estas
prometedoras deportistas de Bormujos tras su enorme logro conseguido por el pasado fin de semana tocaron el cielo de Madrid y demostraron que el futuro del pádel femenino español habla con acento sevillano y viene en un pack de dos indivisible.
Aitor Torvisco5 min lectura
