Helvetia Anaitasuna se enfrenta esta sábado al Bidasoa Irun en Pamplona con el objetivo de ganar ante un duro rival, dos días después de perder frente al Barcelona (18-31) en el arranque de la Liga.
Anaitasuna encara un nuevo y complicado encuentro ante Bidasoa con la idea de demostrar que la buena imagen mostrada ante los culés durante diferentes partes del partido no es falsa.
Para el técnico del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, su próximo rival es un club "muy potente" que se ha reforzado "bien sobre la muy buena plantilla que tenía" durante el mercado de fichajes.
"Físicamente es un equipo imponente", ha asegurado el gallego sobre un Bidasoa que llega a Pamplona como líder de la competición después de vencer 22-35 a Frigoríficos Morrazo el pasado martes.
Domínguez ha avisado que el conjunto vasco tiene un modelo de juego "muy reconocible y muy asentado" y que llega después de dos buenas victorias, en Europa y en Asobal.
El nuevo preparador decidió frente al Barcelona dar minutos a los canteranos Endika y Aitor García, y estos mostraron con goles y ganas que han llegado al primer equipo para quedarse, por lo que volverán a tener minutos mañana.
Sobre la carga de partidos que puede pesar sobre su rival, el entrenador de Helvetia piensa que Bidasoa tiene "una plantilla suficientemente amplia y están acostumbrados a jugar en Europa estos últimos años", por lo que no espera "ninguna ventaja".
Será el segundo partido seguido que Anaitasuna dispute en La Catedral y Domínguez espera que esta vez el resultado sea distinto, así como también ha indicado que la intensidad de su equipo no se negocia.
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