Al igual que en el tenis –deporte del que deriva el pádel–, el saque es un elemento esencial para empezar a dominar un punto y, en última instancia, poder llevarse un partido. Por ello, elegir bien la estrategia con este es esencial de cara a tener más opciones de vencer. ¿Existe más de una forma de saque en pádel? Sí. Hoy nos ocupamos exactamente del saque a la australiana en pádel.
Lo primero que debemos saber es que el servicio a la australiana es el más usado entre los jugadores de nivel intermedio o avanzado. Este se basa en que cada jugador tiene su mejor lado en la pista, por lo que no cambian nunca al iniciar un punto, ocupándose cada uno exclusivamente de su lado. Podemos decir por tanto que cada jugador se especializa en una posición, siendo una táctica muy eficiente si se trata de jugadores que solo juegan en la derecha o en el revés.
En cuanto a las parejas que recién empiezan lo más habitual es que cambien de posición en el saque; es decir, harían uso del servicio clásico y el sacador está desde el principio en su posición de juego, lo que le permite incluso sacar pegado a la valla lateral. A nivel profesional ocurre justo lo contrario. Casi no se ven parejas que cambien de lado con cada saque; es decir, en el servicio a la australiana solo se desplaza quien realiza el saque, pero su compañero siempre espera en el mismo lado de la pista.
Lo que sí permite el saque a la australiana es sacar lo mejor de cada jugador, ya que como decimos están especializados en una determinada posición. Diferente es que a lo largo de un punto, por circunstancias, se vean obligados a cambiar.
El saque clásico y el saque a la australiana suponen estrategias casi opuestas. Como comentábamos, el principal objetivo de optar por el sistema de servicio a la australiana es potenciar las características de cada jugador y que juegue con confianza al estar más cómodo en un lado determinado; eso sí, si te estás iniciando en este deporte lo más recomendable es ir intercambiando la posición, ya que ello te ayudará a entender en qué lugar estás más cómodo.
Respecto a los inconvenientes, el más claro es que el sacador debe recorrer varios metros a gran velocidad para colocarse en su posición de juego. Ello hace que si el servicio no es lo suficientemente efectivo abra la puerta a que el restador haga un passing o fuerce el error de quien saca por llegar tarde. Lo más difícil quizás es pasar del saque clásico al australiano, ya que empezar justo detrás de tu compañero y correr en diagonal a toda velocidad requiere un tiempo para acostumbrarse y hacerlo bien.