Estadio Deportivo4 min lecturaEl alemán Alexander Zverev, tercero de la clasificación de la ATP, mostró sus armas hoy en un entrenamiento en la cancha central del Abierto de tenis de Acapulco, donde rompió corazones de chicas que le confesaron su amor.
A la caída del atardecer, el segundo favorito del Abierto y el argentino Diego Schwartman, cuarto sembrado, se tomaron en serio un partido simulado en el que el europeo de 21 años rompió raquetas y se reclamó a sí mismo después de los errores, mientras el argentino de 26 se vio concentrado como si ya estuviera en el campeonato.
Ante un público sorprendido al ver a los tenistas tan metidos en el partido informal, los rivales disputaron puntos largos, algunos que parecieron sacados de alguna final de Grand Slam, como cuando se retaron en un duelo en la red en el que el argentino salió ganador.
Por momentos el alemán lució desconcentrado mientras su entrenador le hablaba bajito para calmarlo. En otros momentos la joven promesa recuperó la calma y mostró su afilado servicio con un par de saques 'aces' ante el voluntarioso sudamericano.
Zverev y Schwartman se han enfrentado dos veces en el circuito con un triunfo para cada uno; en el 2014 en Kitzbühel, Austria, el argentino barrió por 6-1, 6-0 a un contrario adolescente que dos años después se cobró la afrenta en el Máster de París con un 6-4, 6-2 a su favor. En Acapulco podrían verse en cuartos de finales.
Al terminar Zverev se convirtió en un cotizado soltero para algunas jóvenes mexicanas, entre ellas una atrevida que le confesó su amor a gritos y en idioma inglés le preguntó si quería ser su novio. El sobrio jugador la saludó y luego lanzó una pelota a la zona donde estaba la chica, un premio de consolación que la admiradora no obtuvo porque un hombre se hizo con ella.
Mientras el alemán se entrenaba y causaba emociones en las muchachas, la figura principal del torneo, el español Rafael Nadal participó en el 'Kids day', una fiesta deportiva con niños, y luego hizo su práctica en una cancha ajena al torneo.
Nadal se enfrentará el martes en su debut al alemán Mischa Zverez, hermano de Alexander y 65 de la clasificación mundial, en su debut en un torneo que ganó en 2005 y 2013 y en el que alcanzó la final de 2017, perdida ante el estadounidense Sam Querrey.
El año pasado Nadal se bajó del torneo de Acapulco antes de comenzar la primera ronda luego de resentirse una dolencia en un entrenamiento. Ahora viene en busca de su tercer título en un torneo en el que se apareció por primera vez hace 14 años y después de ganar, dejó el trofeo en un taxi camino del aeropuerto.
México es un país cercano para Nadal, en el que tiene inversiones, una Academia y numerosos admiradores, algunos de los cuales lo esperaron este domingo en la cancha central en espera de que se entrenara delante de ellos, pero el sueño no se les cumplió.