La
Copa Sevilla se consagra como el torneo por excelencia para las futuras estrellas del circuito ATP.
Felix Auger-Aliassime, de tan sólo 17 años, logró ayer la LV edición del torneo tras doblegar al siempre combativo
Iñigo Cervantes (6-7(4), 6-3 y 6-3).
El joven canadiense y el experimentado español, quien ha completado en la capital hispalense su mejor semana de la temporada, protagonizaron una final llena de alternativas. Sobre el albero del
Real Club de Tenis Betis comparecieron dos estilos contrapuestos. El más directo del canadiense, basado en un poderoso saque, y el de fondo del guipuzcoano, propio de la escuela española.
El primer set, que cambió de tendencia con el transcurso del partido, se decidió en un vibrante tie-break.
Auger-Aliassime intentó protagonizar un inicio arrollador con su servicio. Así, lo mantuvo en blanco en los tres primeros, mientras que, impulsado por él mismo, puso en apuros a
Cervantes en el primer juego servido por el español. Dos bolas de break que el de Fuenterrabía solventó con experiencia. No corrió la misma suerte cuando con 3-2 en el marcador en favor de su rival éste pareció asestar el golpe definitivo al set. Sin embargo,
Cervantes logró sus primeros puntos al resto para contrabraquear y devolver la paridad al marcador.
Fue el punto de inflexión de la manga. A partir de la ruptura el juego de
Cervantes creció. Ganó solvencia con su saque apoyándose en una derecha que adquirió mayor profundidad. De esta forma, llegó con mayor confianza que
Auger-Aliassime al definitivo tie-break. De hecho, el canadiense, intratable hasta el momento con su poderoso saque, comenzó a acumular errores no forzados fruto de la tensión. Un, aparentemente fácil, revés a la red de éste en el cuarto punto de la muerte súbita le otorgó una ventaja a Cervantes que supo rentabilizar para llevarse el set.
Espoleado por el tramo final del primer set
Cervantes, quien varió su juego con pelotas cortadas, comenzó la segunda manga intratable. Rotura del saque de
Auger-Aliassime y 3-0 de parcial para el guipuzcoano. Sin embargo, un espectacular bote pronto del canadiense animó al joven, quien sacó su puño a relucir para celebrar su primer juego. Se convirtió en un vendaval. Fue el primero de los seis consecutivos que ganó para cerrar el segundo set apoyándose en un gran revés paralelo.
El huracán
Auger-Aliassime continúo en el tercer set. 3-0 arriba en un abrir y cerrar de ojos.
Cervantes, mermado de moral tras verse incapaz de lograr ninguno de los últimos nueve juegos, sólo pudo adornar el marcador. Auger-Aliassime cerró el partido en la tercera bola de set con la jugada más repetida del duelo, potente saque y derecha ganadora en la media pista.