Rafael Nadal lamentó hoy la retirada de su compatriota
Pablo Carreño en cuartos de final de
Roland Garros, al tiempo que se mostró satisfecho con su nivel, pero aseguró que el hecho de que todo el mundo le señale como favorito no le hará ganar el torneo.
"Es fantástico que hablen bien de mí, pero sirve de poco si no respondo en la pista", dijo el mallorquín tras derrotar a su compatriota
Pablo Carreño por 6-2, 2-0 y abandono, en cuartos de final.
Nadal indicó que la retirada de "un rival y más aun si es un amigo, "no es la mejor forma de clasificarse", pero aseguró que hasta la retirada de
Carreño estaba jugando al mismo nivel alto que viene desarrollando durante todo el torneo.
El nueve veces ganador del torneo parisino, que se presenta en semifinales con el menor número de juegos perdidos de las 10 veces que ha alcanzado esa fase, 22, aseguró que su tenis y su confianza están bien y no quiso valorar si llegar con menos minutos sobre la pista es positivo o negativo.
"Soy consciente de que he jugado bien todo el torneo. Hasta que se ha retirado Pablo estaba jugando muy bien. No me puedo quejar de nada, estoy haciendo un torneo muy bueno, todos los partidos muy bien", dijo.
A diferencia del
Abierto de Australia, cuando llegaba con poca confianza por meses sin competición y sin buenos resultados y necesitaba un partido de referencia para ganar consistencia, Nadal aseguró que en este caso no lo precisaba.
"Uno necesita esos partidos cuando tiene dudas o está jugando peor. En
Australia llevaba meses sin jugar, una temporada sin grandes resultados, porque cuando empecé a tenerlos me lesioné la muñeca. Ese tipo de partido de referencia se necesita cuando vienes con sensación de dudas, de no jugar bien, entonces te puede dar un cambio en tu juego. Pero aquí no vengo con dudas, llevo meses jugando bien, sin partidos ni torneos malos", señaló.
Nadal lamentó la retirada de
Carreño "que estaba jugando bien, tenía ilusión". Señaló que "ha hecho un buen torneo" y que "sacará buenas lecciones" de su participación en este Roland Garros que "será importante para su carrera", al tiempo que señaló que si prosigue bien la temporada puede acabar entre los 8 o los 10 mejores, lo que le daría opción a disputar el Torneo de Maestros de Londres.
Sobre su rival en semifinales, el austríaco
Dominic Thiem, verdugo del serbio
Novak Djokovic, número 2 del mundo y defensor del título, Nadal aseguró que "está llamado a ganar este torneo", pero deseó que "no sea este año".
"Golpea extremadamente fuerte la pelota, es un jugador potente que te deja pocas opciones. Contra él hay que jugar largo, obligarle a que juegue en posiciones incómodas", dijo.
Rememoró el partido de cuartos de final de
Roma en el que perdió contra el austríaco. "No tuve mi mejor día, pero él estuvo a un nivel muy alto. Me hizo jugar demasiado tiempo en posiciones incómodas. En las finales de Barcelona y Madrid fui yo el que lo hice. Tengo que intentar hacerlo de nuevo aquí", señaló.