La española
Garbiñe Muguruza rompió su barrera en el
Abierto de Australia y avanzó a los cuartos de final por primera vez, con una victoria ante la rumana
Sorana Cirstea por 6-2 y 6-3.
La última de las cuatro españolas que acudieron este año a Melbourne, se impuso a
Cirstea en 65 minutos, y ya asegurada la segunda semana se medirá en cuartos contra la ganadora del encuentro entre la alemana
Angelique Kerber, número uno y defensora del título, y la estadounidense
Coco Vandeweghe.
Más calmada después de ganar sus tres primeros partidos sin ceder un solo set, la campeona de
Roland Garros completó el cuarto con un sólido tenis, agresivas derechas y mostrándose muy estable en los intercambios.
Cirstea, verdugo de la española
Carla Suárez en la segunda ronda, era la última de las seis rumanas que comenzaron el torneo. Situada en el puesto 78 del mundo, prometía en sus inicios, pero una lesión en el hombro le ha mantenido tocada en los dos últimos años. Nunca antes se había enfrentado con
Muguruza, e intentó llevar la iniciativa del partido, pero Garbiñe se lo impidió con un tenis natural.
"Esta victoria es muy importante para mi porque es mi primera vez en cuartos", dijo Garbiñe. "Estar aquí es un gran logro y quiero seguir ganando. Los Grand Slams son muy importantes para aumentar tu confianza y cuando ganas uno quieres ganar otro", añadió.
Muguruza ganó el primer set en 25 minutos con un magistral globo ante el ataque de
Cirstea, que había dispuesto de dos puntos de rotura en ese octavo juego. La española había defendido su servicio con autoridad, anulando esas dos oportunidades de la rumana, y por contra había roto dos veces, tomando el mando desde el comienzo.
Una rotura en el tercer juego del segundo set dio alas a la española, y su "¡Vamos!" se escuchó con fuerza en la
Margaret Court Arena, además su rival tuvo que pedir ayuda a la fisio para tratar unos problemas en la mano derecha, que quedó parcialmente cubierta con un vendaje.
La española continuó presionando para acabar de forma autoritaria , con 18 golpes ganadores y solo nueve errores no forzados, y sin ceder su saque hasta el final.
Es la quinta vez que
Muguruza alcanza los cuartos de final de un Grand Slam. Ha sido finalista en
Wimbledon en 2015, ganadora de
Roland Garros el año pasado, y en París además logró esa ronda en 2014 y 2015. Para cerrar el círculo le falta el
Abierto de EE.UU. donde en cuatro participaciones no ha pasado de la segunda ronda.