Madrid, 7 sep (EFE).- El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco, aseguró que el organismo ha sido "respetuoso" con todas las partes al conceder aplazar los partidos Barcelona-Sevilla y Villarreal-Alavés, que "salvaguarda la salud de los jugadores, el margen de tiempo para la preparación y el plazo de alegaciones".
"Teniendo en cuenta que estos partidos debían celebrarse ya el próximo sábado y atendiendo a esta inmediatez y haciendo uso de las atribuciones que tiene conferidas el CSD hemos decidido tomar estas medidas cautelares", afirmó tras estimar la impugnación presentada por LaLiga después de que la Federación Española de Fútbol (RFEF) no estimara su petición de aplazamiento.
Para Franco, las medidas "respetan en primer lugar la salud de los jugadores, que es esencial, en segundo lugar el margen de tiempo que necesitan los clubes afectados para hacer toda la programación necesaria para la preparación de un partido el próximo sábado y finalmente el plazo de alegaciones de que dispone la Federación Española".
"Hemos sido respetuosos con todas las partes afectadas, pero hemos obrado en consecuencia salvaguardando estos tres aspectos salud de los jugadores, margen de tiempo y plazo de alegaciones", insistió tras anunciar su resolución, contra la que cabe interponer recurso contencioso-administrativo en sede judicial.
El CSD anunció este martes la concesión de la medida cautelar solicitada por el presidente de LaLiga, Javier Tebas, para el aplazamiento de los dos partidos, que estaban previstos para el próximo sábado día 11, dentro de la jornada 4 de LaLiga Santander.
Tebas acudió al CSD para impugnar la decisión de la RFEF que el pasado día 2 desestimó dicho aplazamiento, pedido también por los clubes Sevilla y Villarreal ante la disputa de los partidos de la CONMEBOL de clasificación para el Mundial de Catar, que impide a los jugadores sudamericanos llegar en las mejores condiciones a sus clubes.
La RFEF resolvió contra la petición de LaLiga en base al artículo 239 de su Reglamento, que establece que "no podrá autorizarse la suspensión y aplazamiento de un encuentro a fecha que suponga alteración del orden del calendario salvo razones de fuerza mayor indubitadamente acreditadas o recogidas reglamentariamente".
El mismo artículo en su punto 3 señala que "en ningún caso podrán invocar los clubs como fuerza mayor para solicitar tal suspensión y tal aplazamiento de un encuentro la circunstancia de no poder alinear a determinados futbolistas por estar sujetos a suspensión federativa, por padecer enfermedad o lesión, o por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nac ea
Para LaLiga, "la resolución de la presidenta del Comité de Competición, dictada por delegación del Presidente de la RFEF", no es ajustada a derecho.
LaLiga argumentó el cambio de fecha de los encuentros para "poder mantener la integridad de la competición como consecuencia de la extensión del período FIFA de septiembre (confederación de CONMEBOL) establecido por la Circular 1776 de 13 de agosto, fijándose la finalización de dicho período el jueves 9 de septiembre (madrugada del viernes 10 en Europa, aterrizando muchos jugadores a España el sábado por la mañana y debiendo jugar partidos horas después)".
Esto afecta notablemente a Barcelona y Villarreal, que deben jugar el martes en Liga de Campeones, por lo que no pueden pasar su partido al domingo, caso que si pudo hacer el Real Madrid, que recibe al Celta y que juega el miércoles la competición europea.
El Villarreal-Alavés estaba fijado para el próximo sábado día 11 a las 18.30 CET (16.30 GMT) y el del Sevilla-Barcelona, programado el mismo día a las 21.00 CET (19.00 GMT).
LaLiga pidió retrasar ambos después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) no estimara las medidas cautelares solicitadas que había pedido para que los jugadores de la CONMEBOL no acudieran con sus selecciones, ante la ampliación en dos días -de 9 a 11- de las ventanas de septiembre y octubre de la FIFA para partidos internacionales.