No hay quien lo tumbe.
El Sevilla de Lopetegui ha aprendido a levantarse. A devolver los golpes. A recuperarse de sus errores para crecer a partir de ellos y maximizar sus recursos. Antes le costaba reaccionar pero
ahora casi ni se inmuta, continúa con su ritmo, a veces cansino, y cuando no funciona, Lopetegui sabe cambiarlo. En La Cerámica lo necesitó al corroborar que
el fondo de armario no alcanza para demasiado, y en el descanso recurrió a sus puntales para subir a la cima de un partido que se había empinado por algo que no suele ocurrirle, un error defensivo.
Los cambios exhibieron a un Sevilla poderoso, con ambición y recursos para empatar de nuevo el choque y acariciar la victoria ante un Villarreal intimidado y que en la primera mitad había rentabilizado al máximo sus ocasiones. Nadie le había marcado tras el parón a los amarillos, pero, una vez más,
este Sevilla, con sus defectos y justo de mimbres, presentó sus credenciales de
equipo guerrero, indomable y casi imposible de noquear.
Seis cambios
Después del esfuerzo realizado ante el Barcelona hace menos de 72 horas, se esperaba que
Lopetegui introdujera modificaciones en el once y finalmente realizó un total de seis cambios, con retoques en todas las posiciones menos en la portería. En defensa sólo repitió en su posición Diego Carlos, ya que desplazó a Koundé a la banda derecha para otorgar descanso a Navas, mientras que Sergi Gómez ocupó su sitio como compañero del brasileño. La izquierda, como ante el Levante, correspondió a Escudero.
Por delante, sí insistió con Jordán y Fernando, que en esta ocasión escoltaron a Banega. A partir de ahí todo cambió, pues en los flancos
Rony Lopes, de nuevo decepcionante, se estrenó tras el parón y Suso como titular, al gual que En-Nesyri, referencia arriba en lugar de De Jong. Por ende, el técnico dejó fuera a baluartes como el palaciego o Ocampos, cargados de minutos.
Por parte del
Villarreal, Calleja apostó por su once tipo para un partido determinante en sus aspiraciones de entrar en Europa y luchar por la Champions, meta compartida con los nervionenses, que, eso sí, llegaron tras un encuentro muy exigente en el que, al contrario que los amarillos, no pudieron rotar.
Con este escenario,
el Sevilla arrancó con dos avisos inmediatos, merced a su presión adelantada y a una propuesta vertical con el esférico,
ambas con Koundé como protagonista. En la primera, en el 3', disparó alto tras una acción por banda de
En-Nesyri, y en la segunda se proyectó por la diestra para servir un peligroso centro al área.
Sin embargo, no tardó el Villarreal en hallar vías con combinaciones rápidas cerca del área sevillista y tras una ocasión abortada por En-Nesyri,
Alcácer batió a Vaclik en el 18' después de despejar el meta un remate previo.
Le tocaba reaccionar a un Sevilla con posesión pero al que le costaba profundizar. Banega la pedía para hallar fisuras y Jordán lo intentó desde la frontal con un lanzamiento a las manos de Asenjo.
La rápida recuperación del balón, gracias a la cohesión y la ayudas, no recibía el acompañamiento de una gestión ágil, pero cada vez ganaba más metros y Banega comenzaba a filtrar balones interiores que ya impedían al Villarreal controlar situación. Esta insistencia encontró premio con un golazo de Escudero, siempre atrevido en posición de disparo. Su lanzamiento cruzado se coló por el palo izquierdo de Asenjo.
Este tanto regaló tranquilidad a los sevillistas y generó un nuevo contexto de cara a la segunda parte, pero
en la última acción del primer tiempo, en una pésima defensa de un balón parado, Pau cabeceó libre de marca para obligar a los de Lopetegui a remar de nuevo contracorriente en la segunda parte, con el peligro añadido de la velocidad local a la contra. Con muy poco, los castellonenses se iban al vestuario con ventaja.
Lopetegui entendió que su equipo necesitaba una reacción immediata e intrudujo tres cambios en la reanudación, con las entradas de Navas, Munir y Ocampos en lugar de Sergi Gómez, Rony Lopes y Suso. Por ende, Koundé se situaba junto a Diego Carlos y remozó por completo los costados persiguiendo más desborde y velocidad.
Esta revolución aumentó el ímpetu nervionense, aún sin demasiada chispa, pero llegando arriba con más efectivos y con futbolistas más determinantes. Este empuje inicial pudo concender el empate, pero Escudero careció de convicción delante de Asenjo, que minutos después salvó con reflejos un cabezazo de En-Nesyri.
Las sensaciones habían cambiado considerablemente, y, aunque subyacía el problema de la capacidad local para correr a la espalda, lo que generó un par de acercamientos amenazantes, el Sevilla lo tradujo en el empate con el acierto de un jugador que no suele desaprovechar sus ocasiones: Munir mandó a la red con un remate complicadísimo un centro al segundo palo de Jesús Navas. Dos de los cambios como protagonistas. 2-2.
A partir del gol, Calleja reforzó el centro del campo al percibir que estaban siendos superados por un Sevilla que continuaba mirando a la portería rival, sin descuidar su espalda. Quería más y se volcó por la derecha con Ocampos y Navas, habilitado también por la presencia de Munir en la zurda y la acumulación de talento por el centro con Banega y el Mudo. Faltaba más mordiente y Lopetegui apostó por De Jong. Y el holandés la tuvo por partida doble, primero en una jugada invalidada que acabó en gol y luego con un cabezazo repelido con reflejos felinos por Asenjo.
El Sevilla insistió hasta el final y terminó el partido en el área amarilla, con otra ocasión, esta vez para Escudero, que remató flojo. Una ambición que le hizo acreedor del máximo rédito, aunque, tras igualar dos desventajas, el punto se puede considerar un paso más hacia la Champions al mantener a raya a un rival directo.
Ficha técnica:
Sevilla FC: Vaclik, Koundé, Sergi Gómez (Navas 46'), Diego Carlos, Escudero, Jordán (62'), Fernando, Banega, Suso (Ocampos 46'), Rony Lopes (Munir 46') y En-Nesyri (De Jong 81').
Villarreal: Asenjo, Mario Gaspar, Albiol, Pau, Alberto Moreno, Anguissa, Iborra (Bruno 88'), Cazorla (Moi Gómez 57'), Chukwueze (Trigueros 72'), Alcácer (Bacca 88') y Gerard Moreno (Ontiveros 72').
Árbitro: José María Sánchez Martínez, murciano. Amonestó a Alberto Moreno, Trigueros, Bruno Soriano, Sergi Gómez, Fernando y Ocampos.
Goles: 1-0 (18') Alcácer;
1-1 (39') Escudero;
2-1 (45+4') Pau;
2-2 (63') Munir.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 31 de LaLiga, disputado sin público en el Estadio de La Cerámica.