El defensa del Villarreal Álvaro González dijo este martes que su equipo afronta un mes de marzo clave en sus aspiraciones al considerar que debe ser el que les saque de la zona de descenso a Segunda División.
"Sabemos que llega un mes vital, en el que nos jugamos mucho ante equipos que también están ahí abajo con nosotros. Son partidos en los que no podemos fallar y estamos preparados y concienciados de ello", dijo ante los medios el central del Villarreal. "Este mes debe hacer que salgamos de abajo, que estemos fuera del descenso, que sea un equipo alegre y que esté fuera de esa presión y la situación en la que estamos ahora", agregó en su explicación.
Para lograr su objetivo, Álvaro considera que la mentalidad debe ser "positiva" y afrontar el siguiente partido con "las ideas claras y con confianza", ya que cree que cada partido es "vital" y el del sábado ante el Alavés les puede permitir salir de esas posiciones si ganan. Además, para el futbolista cántabro la sensación que deja el equipo en el último mes es "buena", porque "el equipo compite y está centrado y en una fase buena" que deben certificar en la tres próximas semanas para "sacar al equipo de abajo".
En opinión de Álvaro, cada partido es "vital", pero deben evitar obsesionarse. "Debemos darle ese punto de presión y de importancia, pero que no te perjudique, que no te haga daño. Creo que el equipo en casa ha dado esa sensación en los últimos partidos, el equipo sabe el punto que debe dar y hacerlo", indicó.
Personalmente indicó que el bajo rendimiento inicial es "un tema de cabeza" y la claves es "poder cambiar esa mentalidad que te frena, que te penaliza", ya que "empiezas mal, te metes en una situación que no esperabas y la cabeza es vital para poder rendir".
"Debes recuperar esa confianza que te hace estar seguro y cómodo en el campo, algo que llega mucho más fácil con las sensaciones que está dejando el equipo. Lo que debes es limpiar un poco la cabeza, no obsesionarte con ello, ya que es perjudicial y no ayuda", agregó.
Del Alavés comentó que es un equipo que exige al máximo, que obliga a igualar su intensidad y basa mucho su juego en los esfuerzos y una intensidad que les sirve para ganar los partidos. "Ya lo vimos allí -en Mendizorroza-, que esa intensidad les sirvió para llevarse el partido al final, por lo que debemos igualar esa intensidad y mantener el nivel de juego del equipo", apuntó Álvaro.