Tras una primera mitad de temporada un tanto convulsa, en la que el equipo no terminaba de acercarse a los puestos europeos lastrado por los empates y caía eliminado de la Liga de Campeones, el equipo valenciano ha remontado en los últimos encuentros gracias a su seguridad defensiva y a la sensible mejora de rendimiento de algunos de sus jugadores fundamentales. Marcelino, idolatrado tras su primera temporada al frente del equipo, llegó a estar cuestionado, más por el entorno que por el propio club, que entendía que los resultados no se correspondían con el juego desplegado por el equipo, al que la falta de acierto en el remate le impedía sumar más puntos de los que merecía.
De los últimos siete partidos que ha disputado entre las tres competiciones, el Valencia ha dejado su portería a cero en seis ocasiones y solo ha recibido un gol. Además lleva once partidos seguidos sin perder -seis triunfos y cinco empates- y no conoce la derrota en LaLiga en la segunda vuelta. Desde la seguridad defensiva ha ido creciendo el equipo, la falta de puntería y la mala fortuna, en varias ocasiones, propiciaron que los empates impidieran al Valencia coger velocidad de crucero.
Además, jugadores como Dani Parejo, Rodrigo Moreno o Kevin Gameiro, que arrancaron la temporada en un bajo estado de forma llevan varias semanas a un nivel óptimo que sin duda ha tenido una incidencia directa en la marcha del equipo. Aunque desde el club, a través de su director general Mateu Alemany se reconocía públicamente que la Copa era la competición en la que menos intereses había, lo cierto es que el torneo del K.O. ha sido un factor decisivo para la mejora del rendimiento. La eliminatoria de cuartos de final ante el Getafe fue un baño de autoestima y de reencuentro con la afición, tras la épica remontada en los minutos finales con un triplete del internacional Rodrigo, al que también le supuso una inyección de moral decisiva para recuperar su mejor nivel.
La posterior clasificación para la final tras eliminar al Real Betis ha supuesto al equipo entrar en un estado anímico muy favorable que se ha trasladado a la Liga, donde el pasado domingo vencía por 2-0 a un Athletic lanzado, lo que le permitía auparse a la séptima plaza, a un punto de Europa y a seis de la zona de la Liga de campeones. Por medio, el Valencia debutó el pasado mes en la Liga Europa, en la que superó con solvencia a un histórico como el Celtic de Glasgow escocés por un parcial de 3-0. Ahora le espera en octavos el Krasnodar ruso, al que reciben este jueves en Mestalla con la idea de inclinar la eliminatoria a su favor.
Desde el club se reconoció la importancia que se le daba a la segunda competición europea, que tiene el premio de un billete para la próxima edición de la Liga de Campeones para el equipo campeón. Sin embargo, la irregularidad de la mayoría de equipos en la actual Liga ha provocado que el Valencia tenga al alcance una cuarta plaza que parecía imposible hace unas semanas, lo que supone una segunda vía para el equipo de lograr el gran objetivo marcado al inicio de la campaña de volver a jugar la Liga de Campeones.
Sergio Morro