Estadio Deportivo4 min lecturaPor ello, en tan solo ocho días el Valencia puede concretar si continúa con sus tres retos al alcance o la forma en la que éstos han menguado. El primer encuentro es el más importante, ya que recibe la Betis en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey tras haber empatado a dos en la ida en Sevilla. Esta situación le da cierta ventaja en sus aspiraciones de disputar la final copera, pero para ello deberá ganar el encuentro o, en el peor de los casos, empatarlo a menos de dos goles.
Un empate a tres o una derrota truncaría el sueño del club valenciano de regresar a una final en el año de su centenario, once después, pues no la juega desde que ganó al Getafe en 2008. El encuentro siguiente será de Liga y le medirá con el Athletic de Bilbao, un equipo que parecía desahuciado a finales de 2018, pero con el que ahora se encuentra empatado a 33 puntos, novenos los valencianistas y décimos los vascos.
Tras haber empatado sus cuatro últimos partidos, todo apunta a que quedarse sin la victoria dejará al equipo valenciano muy lejos de su objetivo inicial de disputar la Liga de Campeones. Es cierto que las dificultades del Valencia para ver puerta se compensan con su buen trabajo defensivo, pero este equilibrio se traduce en empate insuficientes para estar arriba, ya que el Valencia lleva quince tablas en los veinticinco partidos de Liga ya disputados.
Además, el Athletic, que a su vez lleva doce empates, solo ha perdido uno de sus once últimos compromisos en la competición liguera. Tras el partido del domingo 3 ante el equipo bilbaíno, el Valencia jugará, también ante su afición y cuatro días después, contra el Krasnodar ruso en la ida de los octavos de final de la Liga Europa.
Las referencias del rival son mucho menores que las que tienen los valencianistas de conjuntos conocidos del fútbol español como el Betis y Athletic. Más allá de que el equipo ruso reanude ahora la competición tras el parón invernal y de que acabe de eliminar al Bayer Leverkusen por el valor doble de los goles a domicilio, el rival es apenas conocido. El objetivo del Valencia es conseguir ganar el partido sin que el Krasnodar marque en Mestalla para afrontar la vuelta con opciones de cerrar en la ciudad rusa el pase a cuartos de final.
De los tres compromisos, el único determinante es el del Betis, ya que en la Liga al Valencia le quedarán trece partidos tras el del Athletic para aquilatar sus opciones, mientras que ante el Krasnodar, salvo derrota irreparable en casa, podrá jugarse el pase en el segundo choque, fijado para el jueves 14 de marzo a las 18:55 horas.
Alfonso Gil