Sergio González pide tranquilidad y centra sus esfuerzos en ganar al Espanyol

El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha pedido hoy "tranquilidad" para centrar los esfuerzos de todos en ganar este sábado al Espanyol y que se aparquen los debates en torno a una posible falta de confianza en el equipo.

En rueda de prensa, González señaló este jueves que "la situación es la de normalidad entre los estamentos del club" y aclaró que él siente la confianza del presidente, Ronaldo Nazário, y de la Dirección Deportiva, cuyo principal protagonista, Miguel Ángel Gómez, generó las dudas con sus declaraciones en defensa del técnico y de su propio trabajo.

"No es momento de hablar de estas cosas ni tampoco veo nada de lo que se pueda sacar miga", matizó el entrenador catalán, quien regresa a "casa" y para el que este partido será especial, puesto que en el Espanyol pudo disfrutar de "grandes cosas", si bien dejó claro que "lo personal queda al margen y el objetivo son los tres puntos".

Unos puntos que se hacen "muy necesarios", tras cinco jornadas sin ganar, que han situado al conjunto blanquivioleta a solo tres puntos de la zona de peligro, de ahí que quiera aparcar todo lo que no sea estrictamente deportivo, para seguir trabajando y volver a enganchar una racha positiva.

Tiene claro que, para ello, es importante reencontrarse con el gol, ser más efectivos en el plano ofensivo y hallar la finalización a todas las ocasiones de gol que genera el equipo, como en el último partido ante el Betis, en el que, tal y como recordó, tuvieron "14 cornes y 29 centros".

Asimismo, se hace imprescindible minimizar al máximo los errores, puesto que les está penalizando mucho cada uno de esos fallos, para lo cual ha vuelto a incidir en la unión del grupo, en la cohesión de todos los jugadores en el campo y en una buena comunicación que les haga dar ese paso hacia el gol.

Sabe que no tienen un reto fácil en el RCDE Stadium, ya que el Espanyol "también querrá reivindicarse" en su campo y ante su gente, lo que les va a exigir dar su mejor versión para frenar a un rival que es fiel a un estilo 4-3-3 pero que también puede apostar por un 3-4-2-1, para potenciar el juego por el centro.

"El Espanyol es un buen equipo, que aprieta mucho en su feudo, que tiene una gran movilidad entre líneas, que mete balones por el interior y que cuenta con un jugador, como Borja Iglesias, con un importante acierto goleador", analizó Sergio González, quien cuenta con la duda de Calero para este compromiso, debido a un proceso vírico.