En el entrenamiento en la mañana de este martes del Real Valladolid,
Fernando Calero se llevó un susto al sufrir un fuerte golpe en su rodilla izquierda. Salió del mismo gracias a la ayuda de los médicos del club vallisoletano y, tras una exploración,
el club pudo descartar una lesión seria. Por tanto, es muy posible que no se pierda el choque ante el Sevilla FC en el Ramón Sánchez-Pizjuán del próximo domingo 25 de noviembre a las 16:15h.
Todo
dependerá de cómo evolucione en los próximos días, pero es casi seguro que el Sevilla podrá
continuar con su labor de análisis del central diestro,
muy asentado en el eje de la zaga del cuadro dirigido por Sergio González Soriano.
El central del Valladolid es
uno de los objetivos del cuadro nervionense de cara al próximo mercado de invierno. El propio
Marchena llegó a ir al choque entre Real Betis y Valladolid en el Villamarín donde
estuvo ojeándolo. El joven defensa ya estuvo despertando el interés del Sevilla en anteriores campañas.
Además, con
contrato hasta 2021 y una cláusula de rescisión de 11 millones, Calero
tiene varios pretendientes: Villarreal, Real Sociedad, Atlético y Valencia. Lo cierto es que al Sevilla FC le urge contar con más piezas defensivas de cara a la segunda vuelta de la competición.
Quien será
baja segura por parte del Valladolid para el encuentro ante el conjunto nervionense será
Kiko Olivas, debido a que aún no se ha terminado de recuperar de su lesión de tobillo. Los médicos prefieren no forzarlo para que llegue al 100% al encuentro ante el Leganés.