Imagínese que se dirige en coche a un evento de su sector y de repente choca con una estrella del fútbol. Esto fue lo que le pasó el pasado sábado a
Ignacio Fernández mientras circulaba por
Valdebebas de camino a una feria de decoración en IFEMA. El gallego, tomaba una rotonda con su Audi A4 cuando le golpearon por detrás. Al bajar del automóvil, para comprobar los daños mientras pensaba en cómo se había fastidiado su día, comprobó que quien le había dado no era otro que
Zinedine Zidane, que llegaba al entrenamiento del Real Madrid. "Nada más verlo le reconocí y le dije 'me hubiese gustado conocerte en otras circunstancias, pero esta tampoco está mal'", dice.
Fernández, dueño de una tienda de muebles en Valdeorras, se toma a broma lo ocurrido: "Cuando vi que era
Zidane me quedé tranquilo, al menos ya sabía que tenía seguro y tenía todo pagado". Además, afirma que le ha encantado conocer al entrenador merengue, pero que "en otras circunstancias" hubiese sido mejor.
El accidentado no quiso perder la oportunidad de mostrar a todo el mundo quien era el culpable de su choque y pidió al francés que se hiciese una foto con él, a lo que el madridista no pudo negarse: "Le dije que podíamos tomarnos una selfie, porque de lo contrario la gente no me creería que me di un golpe con Zidane".
Para aligerar la situación y evitar la llegada de los medios de comunicación, ambos decidieron solucionar el problema por vía telefónica y poco después Ignacio recibió la llamada del representante de
Zidane para arreglar el
papeleo. "Le di mi teléfono pero él no el suyo, aunque tampoco se lo iba a pedir", comenta el protagonista. El francés se mostró muy agradecido a este empresario del mueble, que no le pidió firmas o camisetas que retrasaran el momento. Al final, todo quedó en un susto y este orensano ya tiene una nueva historia para contar.