Zinedine Zidane mostró su amor por el Real Madrid en su presentación como nuevo técnico, el regreso a la casa blanca nueve meses después de su marcha, auguró "cambios" para la próxima temporada y reconoció que "no podía decir que no" a la llamada del presidente Florentino Pérez.
Acompañado de su mujer Veronique. Con atuendo casual, camisa blanca y americana de tonos verdes, como sus zapatillas y vaquero. Y menos sonrisas de las habituales en su comparecencia, Zidane subió al estrado para volver a hablar como técnico del Real Madrid. "Es un día especial para todos y estoy muy feliz de volver a casa. Quiero trabajar y poner al club donde tiene que estar", dijo en sus primeras palabras.
En la primera fila leyendas del club como Paco Gento, Amancio Amaro, Roberto Carlos, Raúl González o Álvaro Arbeloa ante los que Zidane reflexionó sobre las frases de su despedida y la falta de perspectiva de más éxitos y el cambio de opinión para volver pocos meses después.
"Me fui del club porque lo necesitaba. Era bueno para mi y para el Real Madrid. La plantilla necesitaba un cambio después de ganarlo todo y había que cambiar en ese momento. Ahora tomo la decisión de volver porque me llamó el presidente y como le quiero mucho a él y al club, aquí estoy. Lo más importante es que tengo ganas de volver a entrenar. Tomé mi decisión por el bien de todos", confesó.
Por encima de sí mismo, Zizou piensa en el Real Madrid. No mira que tiene más que perder que ganar al ser prácticamente imposible igualar los títulos que logró en su primera etapa. "No pienso en eso", reconoció. "Si lo hiciera no estaría aquí".
"Nunca he sido de esa manera y mi corazón me dice que he descansado durante estos meses, te llama el Real Madrid y tengo ganas de venir. Es lo que me hace estar aquí. Tal vez hace cuatro meses no hubiese sido así, pero ahora mismo tengo ganas. Es una oportunidad muy buena para volver", añadió.
Ha seguido viviendo en Madrid, recibiendo "un poco de todo" del aficionado madridista. Mucho agradecimiento pero alguno le culpaba de la mala temporada por su marcha. "No tenía ninguna deuda. Cuando me marché era la mejor solución para todos, no solo para mi. Entendería que se decepcionara a aficionados pero lo más importante es hacer lo que sientes".
"Me fui porque era el momento necesario y el vestuario lo necesitaba. No era porque me gustara marcharme. Pensaba que después de dos años y medio ganando casi todo, había que cambiar algo. Ganamos la Champions pero se lo que pasó durante la temporada. Conmigo al mando se perdió pronto la Liga y la Copa", recordó.
Varios clubes grandes han trasladado propuestas al técnico francés, como reconoció, y en su cabeza solo está reconstruir al Real Madrid y diseñar un nuevo proyecto. Aunque antes destacó la importancia de acabar bien la temporada.
"Vamos a cambiar cosas. Tenemos que hacerlo para el próximo año pero no se trata de eso ahora. He vuelto y tenemos tiempo para hablar con el presidente y el club para lo que se pueda hacer. Hoy en día el tema es que nos faltan once partidos y queremos acabar bien", dijo.
Cuando en su pantalla de móvil vio el nombre de Florentino Pérez en la llamada, admitió que no se le pasó por la cabeza decir que no a la propuesta.
"Si me llama el presidente no puedo decirle no. Él sabe que entrenadores y jugadores cuando ganan mucho pueden tener un bajón. Ha pasado este año, lo he visto desde fuera pero me sentía dentro. No estoy contento de como han ido las cosas pero el año pasado pasó lo mismo conmigo de entrenador".
Por último, mostró respeto al trabajo de Julen Lopetegui y Santiago Solari. "No voy a culpar a nadie. Los dos querían hacerlo lo mejor posible para el equipo y ha salido como ha salido. No me voy a meter, ahora hay que mirar adelante"
"No me olvido de lo que ganamos pero tampoco de lo que hice mal. Tengo ambición y siento dentro la ilusión de volver a entrenar al mejor club del mundo. Nadie me la va a quitar. Voy a meter todo lo que tengo para que el equipo vaya mejor", sentenció.