Ante la
victoria del pasado miércoles 24 de octubre del
Real Madrid frente al Viktoria Plzen con un 2-1, Lopetegui se sentará en el banquillo durante el Clásico el próximo 28 de Octubre.
Fabio Capello ya vivió esta situación en 2007 y salió reforzado. El italiano
ha mostrado su apoyo a Julen y espera que corra con la misma suerte de su segunda temporada en el equipo blanco.
El italiano estuvo al frente del equipo durante la temporada de 1996/1997 y fue en 2006 tras el escándalo del Calciopoli cuando decidió retomar el puesto de técnico del blanco tras diez años. En el comienzo de temporada el equipo presentaba problemas en la defensa y mostraba dificultad por mover el balón. Además, Capello resaltaba que los pitos del Bernabeu influían negativamente a una plantilla incapaz de conseguir una victoria. Durante ese tiempo, no contaba con fichajes tan impactantes como Cristiano, aunque destacaron
Diarra y Emerson, dos figuras muy contestadas por la afición blanca, como piezas capitales para su juego. Fue el 7 de marzo de 2007 cuando al ser
eliminado de la Champions con un Bayern Munich invicto, el equipo blanco comenzó a tocar fondo. Los madridistas no fueron capaces de remontar y su planteamiento cae con un vestuario molesto por la actuación de Emerson. El equipo venía de siete derrotas y el ciclo de Fabio estaba tocando su fin.
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Espero que Lopetegui tenga mi misma suerte. A mí también me dieron cuatro días, luego empatamos a tres en el Clásico, y a partir de allí seguimos creciendo hasta ganar el campeonato. El Madrid tiene problemas a nivel defensivo y de juego, le cuesta mover el balón. Perdieron fluidez.. Cuando juegas en el Bernabéu y al primer balón que fallas escuchas los pitos, todo es más complicado. Sin Cristiano no empiezas cada partido ganando 1-0, está claro que haya faltado alguien que le sustituyera", ha dicho Capello en Sky Sports Italia.
Todo cambió el 11 de marzo cuando Fabio, desde el banquillo, confía en sus opciones y se planta en el
Clásico ante el FC Barcelona de Rijkaard con un 3-3. Con un Guti sensacional y un
empate 'in extremis', el equipo y el técnico por fin se encontraron. Tras un agonizante éxito ante el Espanyol y un empate del Barça ante el Betis, el Real Madrid se alza en
primera posición de la clasificación. Corona así un trayecto imparable de triunfos. Con la moral reforzada, el italiano recupera la esperanza, cumple su promesa y remonta cinco puntos a los azulgrana a falta de 10 jornadas. A pesar de dar título al Real Madrid, se siente decepcionado por la directiva y deja la posibilidad de marcharse en manos de Calderón, quien decide que abandone la casa blanca con el título de Liga debajo del brazo, ya que su estilo de juego no convencía al club.
La misma situación está atravesando el actual técnico merengue, que tras acumular tres derrotas, un empate y una victoria se dispone a sentarse en el banquillo frente a un Barça donde se lo jugará todo. ¿Se volverá a repetir la historia 11 años después?