"Sólo saldrá por la cláusula", dijo hace muy poquito
Fran Canal, director general de Osasuna, cuando fue cuestionado por
David García, el 'rojillo' de moda. El
central, de 28 años, ha cuajado una temporada muy destacada, sumando cuatro goles en 35 partidos disputados. Una cifra nada despreciable, tratándose de un central.
Con un
valor de mercado de 15 millones de euros (según Transfermarkt), el de Ibero
puede jugar en ambas posiciones del centro de la defensa, lo que lo convierte en un objetivo aún más suculento. A sus 28 años, además, se encuentra en plena madurez, por lo que se antoja este verano el momento oportuno para dar el paso.
Clubes como Atlético, Sevilla, Betis o Villarreal ya le han echado el ojo, según viene publicando
Noticias de Navarra, sin embargo
no se trata de una operación sencilla. Y es que Osasuna, como ya ha dejado claro, se muestra intratable a la hora de negociar por su central, así como por su compañero Jon Moncayola.
Tras renovar al pasado año hasta 2026, su cláusula de rescisión es de 20 millones de euros. Una cuantía que se antoja demasiado elevada para todos los interesados. En el caso de
los colchoneros, de hecho, ya ha habido alguna conversación para pulsar la opinión rojilla a la hora de negociar, topándose de lleno con la negativa. Una postura que empuja a los del Metropolitano a mirar hacia otro lado.
En el caso del
Betis, todo apunta a que el interés en David García no irá a más, teniendo el eje de la zaga hoy por hoy cubierto, a la espera de la confirmación oficial de alguna operación ya avanzada.
Similar es el caso en el
Sevilla FC y en el Villarreal CF, donde están a la espera de qué es lo que pase este mercado. Los de Nervión
necesitan vender y saben que tanto Koundé como Diego Carlos son objetivos muy suculentos de los grandes de Europa, por lo que de salir tendrán que encontrarles un recambio. El Villarreal CF de Unai Emery vive
una situación similar con Pau Torres, compartiendo 'novias' en la Premier con los dos centrales sevillistas.Llegado el caso,
tocará negociar con una Osasuna que no está dispuesto a dar facilidades, pero que tampoco está en condiciones de dejar pasar un traspaso que puede convertirse en el más alto de su historia, actualmente en manos de un Raúl García que marchó al Atlético Madrid a cambio de 13 millones de euros.
De hecho,
el conjunto rojillo acabará la temporada 21/22 con pérdidas, debido a los problemas con los operadores de televisión. LaLiga ha anunciado recientemente que no podrá hacer frente al cien por cien de los ingresos por televisión debido a un menor rendimiento por culpa de la pandemia y por problemas de impagos por parte del principal operador en China, algo que ha descuadrado las cuentas de clubes como Osasuna.