La carrera deportiva de
Brahim Díaz está plagada de éxitos. Desde que despuntó en las categorías inferiores del Málaga hasta día de hoy,
campeón de la liga italiana con el AC Milan. El presente y futuro del jugador de 22 años es, como poco, prometedor.
Encaminado a marcar historia en el fútbol -ya ha ganado la Premier con el City, LaLiga con el Real Madrid y la comentada Serie A con el Milan-,
al malagueño le queda un largo camino disfrutando de lo que más le gusta. Algún día, quien sabe, en el club de su tierra y ante una afición que se moriría de ganas por corear su nombre en
La Rosaleda.Pese a la distancia, el extremo no pierde pista de lo que hace el
Málaga, siempre atento "a los partidos o resultados cuando no puedo verlo", comentaba el atacante en una entrevista para
Radio Marca Málaga. "El Málaga es un equipo de
Primera División por afición y ciudad", afirmaba Brahim.
Con una sonrisa y brillo en los ojos, no tardó en responder a la pregunta de si vestiría en el futuro la elástica blanquiazul: "Es el club de mi tierra y
me haría ilusión.
Tenemos caminos separados porque así es la vida. Soy malagueño y malaguista. Quiero que esté en Primera. Me encantaría enfrentarme a ellos o
jugar aquí algún día. ¿A quién no le gusta jugar con el equipo de su ciudad?".
A préstamo hasta el próximo
junio de 2023 con el cuadro rossoneri, cedido por el Real Madrid, a Brahim le queda mucho por recorrer antes de producirse su deseo particular. Sin ir más lejos, la Selección Española y el
Mundial de Qatar 2022, que, aunque se antoja complicado, es uno de los grandes retos del extremo criado en el Mortadelo, Tiro Pichón y Málaga.