Pablo Guede ha caído de pie en
La Rosaleda. La ilusión generada entre la afición a su llegada a Málaga bien fue recompensada con el cumplimiento del
objetivo de la permanencia en LaLiga SmartBank pese a las dificultades que entrañaba.
A la par que con variantes tácticas y con un juego más vistoso e intenso, Guede ha cambiado la cara al equipo.
sin tener en cuenta edad o experiencia, solo guiado por el rendimiento sobre el césped. Parece lógico,
pero no todos se atreven en dicho contexto.
Una de las grandes apuestas del argentino fue en el lateral izquierdo. Con la lesión de Javi Jiménez y con la irregularidad de Cufré, no tardó en subir al primer equipo a
Víctor Olmo para completar entrenamientos. El buen hacer del canterano con los 'mayores' impresionó al técnico hasta tal punto que no dudó en
ofrecerle la titularidad semanas después.
Un
debut inesperado por lo que había en juego -en esos momentos nada más y nada menos que cerrar de manera matemática la salvación-. De ahí el enorme mérito de Pablo Guede,
correspondido con creces por el joven lateral. Fue contra el Oviedo en La Rosaleda el estreno del dorsal 43 con el primer equipo.
Pese a que no pudo celebrar un triunfo, el gaditano fue
el más valorado entre los jugadores blanquiazules, ganándose en su primera puesta en escena un hueco
en el once inicial para los siguientes compromisos. La velocidad, profundidad e intensidad del canterano le sirvieron para
adelantar a Cufré en el lateral zurdo.
Un 'trabajo menos' para Manolo Gaspar
No pudo tener mejor ojo Pablo Guede en su decisión de alinear a Víctor Olmo, que será, sin duda, uno de los integrantes de la próxima plantilla.
Un trabajo menos para Manolo Gaspar, que gracias al rendimiento del '43' puede dar por cerrada la posición del lateral izquierdo para la
temporada 2022/2023 con Víctor Olmo y Javi Jiménez.
Habrá que ver qué hará con
Cristo Romero, que regresa de cesión a partir del próximo 30 de junio. Parece, a priori, que el club buscará una solución con él pues el bajo rendimiento en la Real Sociedad B no termina de convencer en La Cueva. No obstante,
el ojo clínico de Guede vale dinero, pues Manolo Gaspar se puede ahorrar un fichaje gracias al rendimiento de Víctor Olmo.