En una acción parecida, el argentino irrumpió en el área rival después de un gran desmarque en ruptura. Marcó tras regatear al portero, pero fue anulado por
. Todo por cuestión de centímetros, que impedía al Málaga celebrar el primero. Un
obligaba a los locales a pensar cómo dar el último y final pase de gol. No llegaba pese al intento continuo.
Era con conducciones vertiginosas de Febas o a la espalda de los centrales cuando el Málaga conseguía romper la línea defensiva rival, muy atenta y adelantada para reducir espacios en el centro del campo. Más allá de las dos ocasiones erradas, poco más pasó en el
césped de La Rosaleda en la primera media hora de juego. Todo sucedería justo después.
Avisó de lo que iba a pasar el Burgos con un
cabezazo al palo. El susto se apoderaba del público, que se convertiría en miedo y rabia en la jugada posterior. En una falta lateral bien ensayada por Calero,
Miguel Rubio remató en el área pequeña para adelantar a los visitantes. Por suerte, la caída no era tan alta, pues
Amorebieta y Real Sociedad B perdían sus duelos también al descanso.
Con una marcha más entró en la segunda mitad los blanquiazules. Entró
Víctor Gómez en el carril diestro para dotar más profundidad al equipo. No surtió efecto a corto plazo. De hecho parecía que quien se jugaba la permanencia era el Burgos, que tuvo el segundo gol en dos saques de esquina y un contra golpe que terminó con el esférico rozando el lateral de la red. Se olía la catástrofe y reaccionó Guede desde el banquillo dando entrada a
Ramón y Roberto.
Sin ideas ni argumentos, en la línea de todo el partido, contaba con la fortuna de los resultados en los demás estadios. El Cartagena goleaba al Amorebieta mientras que la Real B no conseguía igualar su choque. Era lo mejor de la tarde en una Rosaleda que seguía maldita desde
el mes de noviembre. Llegaría aires de levante a Martiricos con el
empate de la Real Sociedad B frente al Huesca. La victoria del Sanse reduciría el descenso a dos puntos y con todo por decidir en la última jornada. Fue cuando se alejó la mirada de lo que ocurría sobre el verde, con un Burgos muy cómodo ante el juego ralentizado del Málaga.
Como si de un título se tratara se cantó el tercer gol del
Huesca contra la
Real Sociedad B (3-2) y que certificaba la
permanencia en Segunda División cuando restaban dos minutos para el final. Fue, sin duda, lo más celebrado en una tarde que pudo ser trágica sino hubiese sido por lo sucedido en los otros estadios. El Málaga es un año más equipo de LaLiga SmartBank.