Estaba preparado. Tanto física como mentalmente. Esperando con ansia su oportunidad de hacer lo que más le gusta y disfruta, jugar al fútbol. Apartado del verde durante siete meses, las ganas por vestirse de nuevo de corto superaban desde hace semanas a
Luis Muñoz.
, pero
Pablo Guede apostó por él en el partido más importante de toda la temporada. Emocionado por su regreso a los terrenos de juego, Luis Muñoz salió a la zona mixta del
estadio Heliodoro Rodríguez López para analizar el partido y sus sensaciones.
Emocionado por todo lo vivido, el capitán agradeció a todos los que estuvieron a su lado durante su lesión de larga duración. "Quiero darle las gracias a mi familia, que es la que ha estado conmigo en todo momento desde que me lesioné. A mi mujer, a Toni, a los fisios, al cuerpo técnico y a mis compañeros.
Estoy muy contento. Cada día con mejores sensaciones y
espero seguir así", decía el nacido en Nueva Málaga.
Todavía sin alcanzar el
punto óptimo competitivo, la realidad es que demostró en la hora que estuvo sobre el verde lo fundamental que es para el equipo blanquiazul.
Prueba de ello el segundo gol del Málaga, donde nació de un buen desmarque suyo al espacio para quedarse frente al portero rival.
En un análisis más amplio del triunfo 0-2, el canterano tuvo prudencia con la permanencia ya virtual: "Era un partido muy complicado, pero desde
el calentamiento el equipo ha salido que se quería comer la pelota. Sabemos lo difícil que está siendo esta temporada. Esta semana esperamos conseguir la salvación con nuestra gente en nuestra casa. Si lo hacemos será una
victoria de toda La Rosaleda, de la directiva, y esperemos poder cerrarlo en nuestra casa".
Apelando al sentimiento blanquiazul, el capitán espera un gran ambiente en La Rosaleda
contra el Burgos para cerrar el objetivo sin tener que esperar a la última jornada del campeonato liguero. Tras el encuentro en Tenerife donde sacó una buena nota, todo apunta a que será titular en casa.
Luis Muñoz está de vuelta y ya vence el Málaga. Todo en orden, capitán.