El
Real Betis de
Manuel Pellegrini 'murió' este pasado jueves en Europa League. Lo hizo de pie y con el orgullo de una afición que recorrió muchos kilómetros (en total 2.295 km, distancia desde el Benito Villamarín hasta el estadio Deutsche Bank Park) para apoyar al equipo. El
Eintracht de Frankfurt despertó del sueño europeo a toda una hinchada ilusionada por conseguir una valiosísima clasificación a
cuartos de finales.
Y eso que la alegría duró treinta minutos más de lo esperado. Insistió el conjunto verdiblanco hasta que encontró oro con el zarpazo del 'panda' Borja Iglesias al borde del pitido final y cuando parecía que no había tiempo para más. Sería la prórroga quién definiría el equipo premiado. En el 121', en una falta lateral,
Hinteregger, con ayuda de Guido Rodríguez y Rui Silva, sentenció al
Betis y a Pellegrini. De nuevo, los
fantasmas del pasado rondaron la cabeza del técnico chileno.
Como si de un espejismo se tratase, sucedió -salvando distancias- lo mismo que aquella fatídica noche del 9 de abril de 2013. Aquel día, también en la prórroga e inclusive más doloroso si cabe con dos goles encajados en el tiempo de añadido, el
Borussia Dortmund de Klopp eliminó al
'EuroMálaga' de Isco Alarcón, Toulalan, Demichelis o Saviola entre otros. Una vez más, Alemania como anfitrión y verdugo de los proyectos de Manuel Pellegrini.
Titular en ambas ocasiones,
Joaquín Sánchez también fue protagonista directo en Dortmund y Frankfurt. Sobre todo en el Signal Iduna Park donde, con un zurdazo ajustado al palo, puso el primer gol del Málaga en los cuartos de final de la
Champions League. En la noche del pasado jueves fue menos incisivo en la hora que estuvo sobre el verde. "No nos merecíamos caer así después de dejarnos el alma", decía el extremo sobre el duelo ante el Eintracht.
Sin duda, dos de las noches más complicadas en las carreras deportivas de
Manuel Pellegrini y Joaquín Sánchez. Ambas eliminaciones europeas, con curiosos símiles: Alemania como escenario fatídico y verdugo de
Málaga y Betis, la prórroga como prolongación de un sueño que, con polémica incluida -sobre todo en Dortmund con el
escándalo de Craig Thomson- despertarían de un plumazo a dos aficiones que lo entregaron todo por apoyar a sus equipos.
Pellegrini, centrado en el principal objetivo de su proyecto
Como sucedió en 2013 tras la eliminación en la Champions League, aquel Málaga se centró de lleno en la liga. De hecho, consiguió a final de campaña entrar en Europa quedando el sexto en la tabla, aunque el Comité de Control Financiero de Clubes de la
UEFA le sancionaría sin poder jugar competición europea hasta la
temporada 2016/2017. Pellegrini, a pesar del castigo, logró superar el objetivo fijado con un sexto puesto que quedará en la historia del club boquerón.
Ahora, casi diez años después, tiene la misma tarea que cumplir, clasificar a su Betis para puestos europeos. Una misión complicada, aunque
'El Ingeniero' ya ha demostrado estar a la altura con humildes clubes. De momento, le espera una
final de Copa del Rey que nunca olvidarán los aficionados béticos.