Málaga sonríe con el último encuentro del equipo de su ciudad al
conseguir los tres puntos por primera vez desde que Natxo González se sentara en el banquillo. Después de seis partidos al frente del Málaga CF el técnico vasco
ha conseguido la victoria en un partido frente a un recién ascendido: la SD Amorebieta, un equipo que no les puso un planteamiento fácil ni mucho menos.
Al equipo malagueño
no se le han dado del todo bien los equipos recién ascendidos en lo que va de liga. Tan solo dos victorias frente al Sanse y el de este último fin de semana en Lezama frente a los equipos que se han sumado a la categoría de plata en este último curso.
La derrota frente al Burgos por 3-0 o la más dolorosa frente al Ibiza en casa por 0-5 en el estreno de Paco Jémez aún siguen rondando por las cabezas de los seguidores malaguitas. Dos derrotas en casa frente al Amorebieta y la Real Sociedad 'B' y un empate frente al Ibiza a domicilio completan los registros frente a los equipos que han ascendido este año.
Sabiendo que por consiguiente
pudieran ser los equipos más asequibles del campeonato, no por falta de intensidad ni de juego, sino
por experiencia en la categoría, el Málaga CF ha perdido la oportunidad de aprovechar esa ligera ventaja que le da su adaptación a la Segunda División.
Algunos de estos equipos
han pasado a considerarse casi rivales directos por la pugna de la posición de las puertas del descenso. Ahora este lugar lo ocupan otros equipos, como el Real Sporting o el Mirandés de los que
se aleja a dos y a tres puntos respectivamente. Aunque el cuadro asturiano tiene un partido menos, que disputará frente a la Real Sociedad 'B' de Xabi Alonso, que marca la zona de descenso.
La zona medio-baja de la clasificación se pone apretada con la escasa diferencia de puntos entre muchos equipos. El Málaga CF sale de una zona en la que se encontraba tambaleando al borde del abismo del descenso. Las ideas de Natxo González están dando sus frutos y parece que el equipo malacitano no ha dicho la última palabra en liga.