La afición ya puede sonreír un poco. Así abrió la rueda de prensa
Natxo González, también feliz después de conseguir su primera victoria como entrenador blanquiazul. Se hizo de rogar, con dos empates y tres derrotas, pero, por fin, el vitoriano puede disfrutar de más que tres puntos. Un triunfo que sirve al equipo para distanciarse del
descenso diez puntos. Más tranquilidad y relajación para trabajar sin tanta presión. "Voy a
disfrutar de esta victoria y luego ya veremos", decía el técnico cuando le interrogaban sobre cuánto se prolongará el buen estado que ha encontrado el equipo.
"Es difícil defender si no hay un resultado. Internamente sabemos que vamos dando pasos hacia lo que queremos, cada semana se va confirmando. Hoy es un premio a ese trabajo, que los chicos merecían, por el palo de la semana pasa también", afirmaba en un primer análisis sobre el partido y los tensos últimos minutos. Un duelo en el que se queda con las formas en las que se consiguió el triunfo: "Me quedo con las formas con las que se ha conseguido el partido. Creo que lo hemos tenido controlado en todo momento, poniéndonos por delante, pero es un campo y un equipo que te lleva el balón rápido al área. Hemos estado muy bien a nivel defensivo y en lo ofensivo vamos creciendo. Hemos tenido el 0-3 también. Lo nuestro ahora es sufrir, y felicitar a los chicos, que se lo merecían, y a toda la afición, que puedan
sonreír un poquito".
En la misma línea que en la previa del partido, Natxo aseguró que seguirá sin mirar la clasificación. Todo menos eso: "Todo menos mirar la clasificación. Siempre incido en que en esta
liguilla de 17 partidos, teníamos que hacerlo bien. Es un premio al trabajo, al día a día; cada vez nos estábamos acercando más. El otro día acabamos muy enfadados, hicimos méritos para ganar y al final es lo más importante: irnos con la sensación de haber podido ganar. Hoy lo hemos podido hacer.
Me alegro mucho por la afición, sobre todo".
Con la baja de Escassi y la incorporación de un excelente Juande, Natxo buscó con cinco defensas ser igual de fiable que contra el Cartagena. "Las circunstancias no me hacen echar para atrás cualquier decisión, independientemente de la idea y el sistema. Puedes jugar con tres centrales, dos; obviamente sabíamos que el Amorebieta hacía llega el balón muy fácil al área, con gente experimentada a balón parado y quería equilibrar un poco eso. También con dos delanteros para tener más profundidad.
Esa era la idea", decía sobre el cambio de sistema.
En él sorprendió la entrada de Cufré para dotar de más profundidad al equipo: "
Tampoco quiero individualizar. Cada uno tiene su labor. , por cómo hemos competido y las formas de haber conseguido este resultado. En todos los minutos, es lo que me hace estar satisfecho como entrenador".
Por último quiso enviar un mensaje a una afición que ha sufrido más de lo que merece: "Hemos conseguido una victoria que es importante, pero este no para. Es un punto de inflexión o trataremos que sea así, aunque creo que ya venía de antes. Lógicamente permitirnos disfrutar un poco y esto sigue.
Queda un mundo todavía. Nos da mucha alegría este partido, claro".