No ha comenzado bien el año natural para el Málaga CF. Una destitución (la de José Alberto López), solo dos refuerzos para mejorar la plantilla en el mercado invernal y una racha de malos resultados cuanto menos preocupantes, entre ellas la goleada 0-5 en La Rosaleda frente al Ibiza. Tampoco el cambio de entrenador ha surtido el efecto esperado y deseado en estas tres semanas al frente del banquillo blanquiazul. En una crisis de juego y contundencia en ambas áreas, los de Natxo González están entrando en una dinámica complicada y cercana al abismo.
Aunque todavía existe un mínimo margen respecto a los equipos que están en la zona roja, la realidad es que se debe a aquella casi olvidada racha de buenos partidos que cosechó el equipo con El Templo de Martiricos como protagonista. Todo ello antes de que finalizara el 2021, como la derrota en casa frente al Amorebieta que sentó como un verdadero golpe de realidad. Parecía que el 2022 traería mejor rendimiento y una mayor tranquilidad para club y aficionados. Con una victoria sufrida el tercer día de enero frente al Alcorcón y un empate contra el Sporting de Gijón días más tarde, nadie imaginaba lo que estaba por venir.
Con la mirada puesta más (por cercanía) a los puestos de Playoffs que al descenso, Ibiza y Mirandés ridiculizaron a los blanquiazules con la friolera de ocho goles encajados por ninguno anotado. Entre ello, el debut de Natxo González y el de las incorporaciones de invierno. Cambiaba la perspectiva, también el discurso, de un equipo que ahora sí prioriza la consecución de los 50 puntos, barrera virtual de la permanencia. Y no es baladí el asunto, pues el Málaga sería equipo de descenso desde que comenzase el 2022, y solo faltan dos semanas para adentrarnos en marzo y, por consiguiente, en la recta final del campeonato.
Después de las dos estrepitosas caídas, tan solo rascarían un punto los boquerones en sus dos siguientes compromisos. Fue en el empate en tierras mañas ante el Zaragoza, otro de los candidatos a bajar a Primera RFEF. La última derrota, más comprensible por la enjundia y calibre del rival, el Almería, que se llevó por la mínima los tres puntos de la Costa del Sol gracias al tanto de su delantero y jugador estrella Umar Sadiq. Así, los blanquiazules solo sumarían 5 puntos de los 18 disputados en lo que llevamos de año, o lo que es lo mismo, un 27% del total.
Pese a una cierta mejoría competitiva frente al conjunto indálico, los números que registra el Málaga asustan desde todos los puntos de vista. Y es que solo Zaragoza (4 puntos), Real Sociedad B (3 puntos) y Alcorcón (1 punto) estarían por debajo en esta hipotética clasificación, aunque, para más inri, el Sanse, próximo rival de los andaluces, cuenta con un partido menos en este 2022, por lo que esos tres puntos son sobre 15, no sobre los 18 disputados por los de Natxo González. ¿Asusta, verdad?..
Prueba de fuego tendrá este próximo sábado el Málaga en Donosti. El filial de la Real Sociedad, en una situación aún más crítica que la de los blanquiazules, será el siguiente escollo para Natxo y los suyos, que deberán ganar para no meterse en más apuros. A día de hoy el descenso sigue teniendo un margen de dos encuentros (6 puntos), aunque una derrota llenaría de crispación, preocupación y nervios a la afición y al mismo vestuario. Ganar al Sanse aliviaría mucho el devenir del equipo en las próximas semanas porque en esta hipotética clasificación teniendo en cuenta los encuentros disputados en el 2022 el Málaga sería equipo descendido.
Clasificación por puntos en este 2022 (Zona de descenso):
16º Mirandés (7 puntos de 18)
17º Amorebieta* (6 puntos de 15)
18º Fuenlabrada (5 puntos de 18)
19º Málaga (5 puntos de 18)
20º Zaragoza (4 puntos de 18)
21º Real Sociedad B* (3 puntos de 15)
22º Alcorcón (1 punto de 18)