Lo que no le funcionó a Natxo González en su debut

Lo que no le funcionó a Natxo González en su debut
- César Suárez
César SuárezCésar Suárez3 min lectura
El descalabro del Málaga, uno más, en Miranda de Ebro, tiene sus porqués. Jugadores a bajo nivel, ausencias y algún que otro aspecto táctico que no le funcionó a Natxo González en su debut. Sólo lleva tres días el técnico, se encontró con varias bajas a última hora, pero algunas decisiones son suyas.

La más importante, la de la alineación, con muchos futbolistas ofensivos y con la presencia de Escassi como central. La idea era ser el dueño absoluto de la posesión, disponer de alguien con criterio para sacar el balón jugado desde atrás y dominar al Mirandés con los jugadores más talentosos en medio campo con Ramón, Jozabed y Febas. Una apuesta muy arriesgada que se le puso en contra a los dos minutos de iniciarse el encuentro.

Quedó claro después de ver el pasillo que les hicieron por dentro a los rivales que fue un grave error ese sistema. Lentitud en la zaga, falta de compenetración y tres goles encajados con suma facilidad. Demasiada endeblez también de un medio campo sin agresividad y sin un pivote defensivo que equilibrara al equipo. Ramón perdió varios balones en zonas peligrosas y por ahí se desangró el Málaga.

Es obvio que, después de pocos días de trabajo, el técnico vitoriano tiene una mínima parte de responsabilidad. La mayor culpa la tienen los que actuaron sobre el césped. Y sus notas son muy negativas, de las peores de la temporada. Febas y Jozabed naufragaron en la construcción y en ningún momento conectaron con los delanteros. Apenas se recuerdan un par de disparos lejanos de este último. Tampoco de Brandon, que volvió a demostrar que no se encuentra cómodo como referencia arriba. Necesita espacios, asociarse y eso no lo pudo hacer ni con Jairo y Kevin, que fueron de más a menos.

En definitiva, ni adelante se creó peligro ni atrás se dio la seguridad por la que se contrató a Natxo González. Mucho trabajo por delante y muchos cambios que debe efectuar, ya no sólo a nivel táctico sino anímico.