Se esperaba que la visita del
Ibiza a
La Rosaleda se convirtiera en un punto de inflexión en la temporada. Volver a saborear el triunfo en casa,
donde no se gana desde el 20 de noviembre, era imprescindible para comenzar de verdad el asalto a los playoffs. A pesar del empate en la última jornada, también como local,
el equipo había ofrecido buenas sensaciones ante el Sporting y los fichajes habían caído de pie. Mas
todo se fue por el sumidero tras una segunda parte horrorosa.El gran señalado por todos como culpable es José Alberto López. De todos es sabido que su elección, apuesta personal y arriesgada de
Manolo Gaspar, no fue del gusto de los aficionados. Y aunque es cierto que se ha visto en algunos partidos -pocos- un
Málaga vertical y atractivo con y sin balón, no es menos verdad que
la potencia sin control ayuda a caer en la precipitación como el que corre sin ver que el camino acaba en un precipicio.Su gestión en el campo tiene cada vez más detractores. La del vestuario ya se ha llevado por delante la confianza de algunos futbolistas.
Basta recordar sus críticas a Ismael Casas nada más llegar para justificar el fichaje de Víctor Gómez. Que uno sea su preferido no basta para machacar moralmente a la gran apuesta de la cantera, uno de los pocos activos que posee el club.
Dani Barrio, Antoñín -ha pedido marcharse-,
Jairo o Cufré son otros a los que no ha sabido llevar bien y se ha notado demasiado cuando han tenido que saltar al terreno de juego.
No es, en todo caso, el entrenador el único señalado.
Los futbolistas, a los que los seguidores llamaron mercenarios durante el choque ante el Ibiza, no se van de rositas. El nivel de algunos está muy lejos del que se esperaba.
Dani Martín está en entredicho desde que José Alberto lo puso en la portería por imperativo legal suyo.
Peybernes y Javi Jiménez son un coladero a sus espaldas.
Cufré tampoco mejora a este último.
Víctor Gómez, baja de última hora ante los de
Paco Jémez por infección vírica y de lo mejor en la primera parte del campeonato, parece haberse acomodado. Alguien debería explicar el porqué del fichaje de
Isma Gutiérrez si no juega ni cuando
Escassi y Genaro están ausentes.
Sekou y Chavarría está de mayor sequía que la provincia de Málaga... y así podríamos seguir.
Urgen cambios.
Queda sólo una semana para el cierre de la ventana de fichajes y milagros no se pueden hacer. Tampoco hay demasiado en el mercado para que se arriesgue el dinero de la próxima temporada. Pero los aficionados blanquiazules no aguantarán otra como la manita del Ibiza.