Están siendo
horas difíciles en el seno del Málaga después de haber encajado la derrota más dolorosa de los últimos años.
Un 0-5 en casa ante un equipo que hace unos meses estaba en Segunda B y que demostró más casta, orgullo, capacidad táctica e incluso calidad técnica que el propio conjunto malacitano.
El único en dar la cara tras la derrota fue
Juande Rivas. Cosas de club. Cuando ganan sí son varios los que hablan. El caso es que el cordobés tiró de autocrítica, se sinceró y
pidió disculpas ante la humillación recibida delante de sus propios aficionados. "He sentido mucha impotencia.
Pido perdón a la afición, esto no se puede repetir. El segundo gol ha sido un mazazo y nos ha afectado", reconoció.
Pero no hay excusa para haber bajado los brazos de la manera en la que lo hicieron cuando quedaban 40 minutos por delante. "
Esto no puede volver a pasar, el equipo tiene que rehacerse en esas circunstancias. A partir de hoy intentaremos revertir esta situación, creer en el esfuerzo y el trabajo y levantar cabeza. Este partido es un palo anímicamente, pero la clave está en rehacerse".
En ese sentido, Juande, aún bajo de forma tras superar sus últimas dolencias musculares, cree que es ahora cuando deben demostrar de qué casta están hechos. "Esta situación la pasan todos los futbolistas alguna vez.
Es el momento de levantarse, sacar pecho y, ahora más que nunca, tirar del carro y revertir esta situación. El equipo va a seguir trabajando. Ahora es cuando se ven a los jugadores. Tenemos que levantarnos, esforzarnos día a día para levantar cabeza", expresó.
El siguiente encuentro de los malaguistas será el próximo domingo, día 30, ante el
Mirandés, el ex equipo de un
José Alberto López que podría firmar su sentencia en el lugar donde triunfó. Cosas del fútbol.