Dani Martín, del cielo de Alcorcón al infierno contra el Ibiza

Dani Martín, del cielo de Alcorcón al infierno contra el Ibiza
- César Suárez
César SuárezCésar Suárez3 min lectura
Carrusel de emociones las que está viviendo Dani Martín en esta temporada. Titular indiscutible para el entrenador del Málaga desde la quinta jornada, sus actuaciones no han convencido a la afición blanquiazul que, en más de una ocasión, ha mostrado sus dudas sobre el meta asturiano cedido por el Betis.

Después de dos años prácticamente sin jugar, llegó al Málaga sin hacer pretemporada y con algunos percances físicos que le dificultaron en sus primeros entrenamientos y semanas, incluso cuando ya le había arrebatado la titularidad a Dani Barrio. La comparación con su paisano, que estuvo a buen nivel cuando le tocó jugar, no le ha ayudado en absoluto.

Dani Martín notó esa inactividad y se le pudo ver inseguro, nada que hiciera recordar al que fuera una de las grandes promesas del fútbol español cuando defendía el marco del Sporting de Gijón. Poco a poco, sin cometer grandes errores, empezó a realizar algunas intervenciones dignas de mención.

Su mejor encuentro, de hecho, llegó en el estreno de 2022 cuando el Málaga venció al Alcorcón y él solito salvó dos de los tres puntos que ya tenía en el zurrón el cuadro andaluz con una parada espectacular en la que combinó reflejos y elasticidad a partes iguales. Eso le dio confianza hasta el punto de declarar que, si por él fuera y a pesar de algunas críticas que consideraba injusta, se quedaría en el club de Martiricos.

Poco le ha durado esa alegría a Dani Martín. El Ibiza le metió cinco y uno de ellos, el cuarto, fue en propia meta tras un mal despeje. El lanzamiento de falta tocó en la barrera y cambió su trayectoria, y aunque logró reponerse del contrapié lo hizo con la mala fortuna de colocar mal las manos y meter el balón en su portería. Hundido en el césped tuvo que escuchar algunos gritos demoledores de seguidores malaguistas pidiendo a José Alberto que lo cambiase. Después llegaría el quinto y la sensación más agria para un portero, que su afición no le perdone ni una.

Ya ha demostrado el todavía futbolista verdiblanco que es capaz de superar cualquier obstáculo que se le ponga en el camino, como graves lesiones o falta de oportunidades. Esta es una más. Si es capaz de superarla, saldrá fortalecido. Pero si no, se le puede hacer muy cuesta arriba esta temporada y su caminar profesional.