Superar una neumonía no es nada fácil. No es ya eliminar la infección sino las secuelas respiratorias y el cansancio que, en muchos casos, quedan durante días o incluso semanas. Pero claro, como todo en la vida, hay excepciones. Esa es Paulino de la Fuente, el héroe del Málaga en Alcorcón.
El cántabro llevaba semanas sin poder salir de casa, no digamos ya entrenar. Entró en la lista porque no quedaba otra tras los positivos por coronavirus de otros compañeros. No esperaba jugar, o si lo hacía, no más de 15 o 20 minutos. Pero el técnico confía ciegamente en él. Y Pau no le iba a defraudar, todo lo contrario. Aguantó casi 90 minutos, fue el más vertical y marcó el gol de una victoria balsámica para el Málaga.
“Lo necesitábamos, es muy importante para nosotros los primeros tres puntos fuera de casa y espero que sigan con muchos más. Me he encontrado bien. Estoy contento a nivel individual aunque al final es lo que menos importa. Lo que interesa es que el equipo ha conseguido los tres puntos y, sobre todo, que nos quitamos esa espinita fuera de casa porque lo necesitábamos y creíamos que era justo”, acertó a decir Paulino tras el partido en Santo Domingo.
Ahora, sin solución de continuidad, a disfrutar un poco del triunfo y a pensar ya en el siguiente compromiso en casa, que llegan dos consecutivos como locales, si bien a Paulino sólo le interesa el primero de ellos. “Lo nuestro no cambia ni en casa ni fuera. Pensamos en el siguiente partido, no podemos mirar ni al Ibiza ni a ningún otro porque no nos da. El domingo tenemos una batalla contra el Sporting y tenemos ganas de estar con nuestra gente y estrenar el año con victoria también en casa”.