La
FIFA dio al Al-Shabab un plazo para abonar el pago por Alfred Ndiaye que acaba esta semana. El organismo que dirige el fútbol a nivel mundial le otorgó al conjunto saudí 45 días para acabar de abonar al Villarreal el traspaso por el pivote francosenegalés, estando pendiente de ello, también, un
Málaga CF que se ha visto salpicado en una operación a tres bandas.
Antes de partir a Arabia Saudí,
Ndiaye militó en el
Málaga en condición de cedido por el 'Submarino Amarillo', existiendo una opción de compra obligatoria que no resultó asumible y que propició la marcha del futbolista al Al Shabab a cambio de seis kilos. Una complicada operación a tres bandas en la que también se vio envuelto Ontiveros, restando por pagar el Villarreal unos cuatro millones de euros por el canterano blanquiazul, cuyo traspaso se había tasado en siete kilos más variables.
Esos cuatro kilos pendientes, en cambio, quedaron supeditados a que el
Al Shabab pagara antes al Villarreal lo que le adeudaba por
Ndiaye. Y ahí arrancó el problema, pues el dinero por el pivote nunca ha acabado de llegar al Villarreal y, por tanto, tampoco el de Ontiveros al Málaga.
En estos
45 días, según informa
Radio Marca Málaga, el conjunto de Arabia Saudí ha realizado algunos contactos para intentar aplazar los pagos de esos más de cinco millones de euros, con intereses incluidos, que ya adeuda al Villarreal. Unos movimientos a los que está muy pendiente el Málaga, donde creen que el pago se acabará efectuando por los cauces legales. Y es que eso supondría un pellizco importante que ayudaría a aumentar el límite salarial.
De no afrontar la deuda el
Al Shabab, éste sería sancionado con tres temporadas sin fichar, razón de peso por la que en el Málaga confían en que todo llegue a buen puerto.
Ndiaye, del Betis a Arabia Saudí
El
Betis firmó en el verano de
2014 a un Alfred Ndiaye a cambio de 1'5 millones de euros más otro en variables que llevaba la operación hasta los 2'5 millones de euros. Tras haber llegado en préstamo en enero procedente del Sunderland con una opción de compra de 4'2 kilos, la secretaría técnica verdiblanca consiguió rebajar las cifras y cerrar la operación en unos números bastante ventajosos para la entidad verdiblanca.
85 partidos después, habiendo conseguido tres goles y cinco asistencias en 7.057' a lo largo de tres temporadas, el
Betis lo vendió en agosto de 2016 al Villarreal a cambio de 7'5 millones de euros, pudiéndose ir el traspaso hasta los 9 kilos en base a variables. Es decir, un negocio redondo... para el Betis. Pues para el Villarreal acabó convirtiéndose en un problema.
Con el conjunto castellonense,
Ndiaye nunca conseguiría alcanzar la continuidad y el rendimiento que tuvo como bético, pasando por un rosario de cesiones hasta que en la 19/20 acabó siendo traspasado al Al-Shabab de Arabia Saudí a cambio de seis millones de euros que aún siguen coleando.