José Alberto López está encantado en el
Málaga. Sabe que maneja un grupo humano y deportivo con muchas posibilidades. Y que aún queda margen, mucho, para mejorarlo con las herramientas adecuadas. De ahí que, sin que el límite pueda ser el cielo, sueñe en voz alta. "
Estamos en ese proceso, en un club y una ciudad espectaculares y hay que saber convivir con esa presión. La exigencia es máxima, la igualdad en la categoría es terrible", atinó a decir cuando se le cuestionó en la previa del duelo ante el
Tenerife por la exigencia de, esta temporada sí, tener que competir por los puestos de playoffs.
"Siempre hay que estar en equilibrio, tranquilos, trabajando y mejorando.
Tenemos mucho margen de mejora, así que bendita presión", explicó el asturiano, que aún intenta encontrar explicación para el diferente rendimiento, y también puesta en escena, que muestran los suyos según jueguen en casa o como visitantes.
"Lo importante es el siguiente partido y que el equipo, al final, tenga los máximos puntos posibles independientemente de dónde se produzcan.
Nos sentimos fuertes con nuestra afición", recordando que después del encuentro del lunes tendrá otro seguido en casa frente al otro rival insular,
Las Palmas.
Precisamente, sobre el más inmediato, el Tenerife, habló José Alberto. "Es un equipo equilibrado, muy ordenado, típicos de
Ramis, de un 4-4-2 muy sólido a nivel defensivo y que transita muy bien a nivel ofensivo, con buena circulación, buenos mediocentros, experimentados y que dan mucho ritmo al juego", detalló. Y para colmo de dificultades, "también tiene jugadores desequilibrantes".
César Suárez2 min lectura