El Málaga sumó un buen triunfo ante la Real Sociedad B después de que los donostiarras se hubieran adelantado con un gol de Sangalli en el minuto 7. Apenas dos después, Roberto igualó y Paulino, rondando la media hora, anotó el 2-1 que, a la postre, sería definitivo.
Lo prometían en la previa ambos entrenadores, cuyo estilo de juego casa con la búsqueda de la portería contraria sin especular. Y claro que hubo mucho ritmo desde el inicio, muchísimo. Tanto que a los ocho minutos, tras alguna buena ocasión lejana, ya había marcado el filial donostiarra. Un desajuste defensivo a la salida de un córner permitió a Sangalli marcar a placer en el segundo palo. Cuántas veces deberá ocurrir esto para que se entere la zaga malaguista de cómo hay que colocarse a balón parado.
Pero del mismo modo que el error fue grosero por repetitivo, hubo que destacar la reacción local. Casi en la siguiente jugada, con el cuchillo entre los dientes apareció Antoñín, muy activo durante todo el choque, para poner un centro preciso a Roberto, una de las novedades en el once y que demostró que no le queda nada mal el traje del 9. Mejor que a nadie, de hecho.
El dinamismo era endiablado. Ambos equipos querían la posesión y se lanzaban a tumba abierta para hacerse con ella hasta que, poco a poco, fueron los de José Alberto los que se adueñaron del balón. Y con él en su poder el que se gustaba era Antoñín. Cuánta falta le hacía jugar así para sentirse cómodo. Le dio el pase a Roberto y se inventó la asistencia para que Paulino, aprovechando una mala salida de Ayesa y con un acrobático remate, marcarse el 2-1.
Se encontraba cómodo el Málaga, pero este Sanse tiene un espíritu competitivo heredado de su técnico que castiga cualquier mínimo error. Y lo tuvo Juande, grosero además, al perder la bola al borde del área y dejar a Magunazelaia plantarse solo ante Dani Martín. Erró de modo incomprensible cuando casi pensaba más en la celebración.
El bajonazo por ese error le duró un buen rato a los 'potrillos'. Eran los costasoleños los que, tras el paso por vestuarios, controlaban la situación y buscaban con mayor ahínco la portería de Ayesa, jugando con el marcador a favor. Sólo cierta relajación en los pases provocó algún sustito que otro a la meta de Dani Martín, pero sin que el asturiano tuviese que intervenir.
Desde luego que esa segunda mitad poco o nada se pareció a la primera. Quizás con más emoción, pero menos vibrante y con menos aproximaciones a las áreas. Justo lo que pretendió el Málaga, al que beneficiaba ese ritmo al 'tran tran'. Tan solo en el tiempo añadido existió posibilidad real de que se moviera de nuevo el resultado. Con la Real volcada al ataque, Paulino montó una contra y se plantó sólo ante Ayesa pero equivocó la definición con una vaselina fácil para el portero. Y en la siguiente acción, los nervios casi jugaron una mala pasada a los locales que, aun así, no tuvieron que lamentar un tanto en contra.
Victoria, la quinta ya en casa, sabiendo remontar y jugar luego a favor de marcador. Buen triunfo del Málaga ante una combativa pero anulada Real Sociedad B.
Málaga: Dani Martín; Víctor Gómez, Juande, Peybernes, Javi Jiménez; Paulino, Escassi, Genaro, Antoñín (Kevin, 66'); Brandon (Ramón, 77') y Roberto (Jairo, 89').
Real Sociedad B: Ayesa; Blasco, González de Zárate, Arambarri (Gabilondo, 16'), Cristo Romero (Martín, 77'); Sangalli, Pokorny, Aldasoro (López, 77'); Djouahra, Magunazelaia (Karrikaburu, 77') y Alkain (Valera, 60').
Goles: 0-1, min. 7: Sangalli aprovecha un desajuste defensivo para rematar solo en el segundo palo. 1-1, min. 9: Roberto remata un gran centro de Antoñín. 2-1, min. 29: Paulino aprovecha con un remate acrobático otro buen centro de Antoñín.
Árbitro: De la Fuente Ramos (comité castellano-leonés). Amonestó a Pokorny (53'), Genaro (68'), Aldasoro (70').
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en memoria de Manuel Hilillo, ex secretario general del CD Málaga. Partido de la jornada 14 disputado en La Rosaleda ante 12.130 espectadores.