Un aficionado del Levante la toma con Coke tras la goleada ante el Villarreal

Un aficionado del Levante la toma con Coke tras la goleada ante el Villarreal
Un aficionado del Levante la toma con Coke: "Estás aquí chupando del bote, nano, ¿tu agente no te ha buscado otro equipo?" - Efe / Valencia
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La goleada endosada anoche por el Levante el Villarreal acabó por colmar la paciencia de la afición granota, que esperó la llegada del autobús de los jugadores para mostrar su enfado e indignación con la imagen mostrada por sus jugadores. Los nervios y la ansiedad que han mostrado en las últimas semanas los jugadores del Levante, que llevan veintisiete partidos de Liga sin ganar, parecen haberse trasladado a la hinchada, que explotó con un tenso recibimiento a la plantilla, y también a un presidente Quico Catalán más cuestionado que nunca.

El aparcamiento del Ciutat de València fue el escenario de varias escenas de tensión protagonizadas por medio centenar de seguidores del Levante, que en la noche del pasado lunes recibieron con insultos y algunas patadas y puñetazos a los dos autobuses que trasladaron a los jugadores desde Vila-real a Valencia.

Tras escuchar algunos gritos como 'mercenarios' o 'perros', los capitanes Coke, Postigo y Roger y el entrenador Alessio Lisci estuvieron intentando calmar los encendidos ánimos de los aficionados durante algo más de media hora. Fue Coke, casi inédito este curso en la Liga, el que más críticas recibió de los seguidores levantinistas. "Estás aquí chupando del bote, nano", "igual tienes que estar para otra cosa, tienes que buscarte otra salida ¿tu agente no te ha buscado otro equipo?", son varias de las frases que recibió el exsevillista que intentó calmar los ánimos de la afición tal y como muestran las imágenes grabadas por @Eric18Martin.




Durante ese tenso rato en el que los capitanes y el técnico, a los que se sumaron otros futbolistas como Vezo, Melero o Duarte, trasladaron sus sensaciones a los seguidores también se escucharon muchas críticas hacia la directiva que encabeza el presidente Quico Catalán, quien no formaba parte de la expedición que llegó al Ciutat de València pasadas las diez y media de la noche.

El presidente, tras más de una década al frente del club valenciano, vive sus peores momentos, pese a que en 2016 el Levante ya sufrió un doloroso descenso a Segunda División. Catalán, de hecho, sufrió las iras de los accionistas en la Junta del pasado 22 de diciembre y soportó la reunión más tensa de las que ha dirigido desde 2010.

Catalán, sin embargo, explicó entonces a sus accionistas que se sentía "fuerte" y convencido de poder revertir la mala dinámica del equipo, pero arrancado ya el mercado de invierno todavía no ha tomado ninguna decisión en firme sobre la plantilla y, eso sí, parece decidido a mantener en el cargo al italiano Alessio Lisci, que tras cuatro partidos al frente sólo ha sumado un punto.

El propio presidente ya participó hace algunas semanas en una charla entre representantes de la Delegación de Peñas del Levante y algunos jugadores de la primera plantilla para intentar limar asperezas y aunar fuerzas, pero los pésimos resultados del equipo han acrecentado las diferencias entre la grada y el equipo.

Con este ambiente tan caldeado, el Ciutat de València se prepara para vivir el sábado un partido fundamental si el Levante pretende reaccionar en la temporada, ya que recibe al Real Mallorca en un duelo directo por la permanencia a pesar de que la distancia entre ambos es actualmente de doce puntos.