- ¿Qué supuso para usted jugar 45 minutos contra el Eibar, después de tanto tiempo fuera de los terrenos de juego?
- Imagínate. Después de un año sin jugar... Ya había jugado contra el Real Madrid en la Copa del Rey un poquito, pero después de tanto tiempo sin jugar, hacerlo 45 minutos de seguido... una alegría inmensa.
- ¿Qué le pasó por la cabeza en los peores momentos de su lesión?
- Ha sido un año bastante complicado porque han sido varias recaídas, una lesión muy puñetera. Gracias a Dios ya la he pasado, ahora para adelante.
- ¿Volvieron a aflorar en usted los pensamientos de arrojar la toalla? He leído que durante el 2015 estando en Valladolid se planteó dejarlo todo y volver a su casa en Talavera
- Ese año también fue bastante duro porque me tocó un entrenador que no confiaba en mí o al que no le gustaba, cualquier cosa. Me ponía a entrenar de central y de lateral y todos los fines de semana en la grada. Era un niño prácticamente, estaba lejos de mi familia, sin jugar... estuve a punto de dejar el fútbol.
- Hablaba de esa etapa en la que le habían probado de lateral y de central. Incluso de pequeño fue portero. ¿Aprendió algo al desenvolverse en posiciones tan diversas?
- Ese año lo pasé bastante mal porque defender lo llevo jodido, no me gusta mucho. Cuando lo tengo que hacer lo hago, pero no me gusta mucho. Imagínate, entrenar y sin jugar... era horroroso.
- ¿Pero ahora como delantero entiende mejor qué pasa por la cabeza de un defensa o de un guardameta?
- Sí, por supuesto. Es un trabajo quizás más complicado que el de los delanteros porque el delantero mete un gol y muy bien pero el defensa también salva goles.
- Es futbolista y padre joven. No resulta muy habitual entre los de su profesión. Tampoco en la sociedad. ¿Le miran raro por ello?
- No, para nada. Aunque sí que es verdad que mucha gente me dice que he sido padre muy joven, me pregunta que si lo buscaba... Yo desde siempre he querido ser padre joven. Es más, quería serlo con veintidós años. Y con veintidós años lo fui.
- Ser el fichaje más caro en la historia del Leganés... ¿Genera presión?
- No. Aunque haya sido el futbolista más caro vine aquí siendo uno más, igual que mis compañeros.
- ¿Entiende a Pellegrino cuando dice que hay que tener paciencia con usted o quiere jugar mucho y ya?
- Son decisiones. Yo por mi jugaría todo ya pero también entiendo la postura del entrenador, del médico, de los fisioterapeutas. Quizás tengan un poco de respeto o miedo a que vuelva a recaer. Me encuentro bien y respeto todas las decisiones.
- En lo colectivo, ya sé que con la permanencia. Pero en lo individual... ¿Con qué se daría por satisfecho cuando acabase la temporada?
- Con jugar el máximo de minutos posibles y ayudar el máximo al equipo. Y no lesionarme más, por favor.
- Dicen los que han pasado por el Barcelona que allí no les falta de nada. ¿Hay algo que tenga el Leganés que no haya allí?
- Yo creo que el Barcelona es un club más grande, que tiene más cosas que el Leganés. Pero el Leganés está creciendo muchísimo y creo que lo está demostrando.
- ¿Siente que de no haberse lesionado ahora formaría parte de la primera plantilla?
- (Sonríe). Eso nunca se sabrá pero puede ser que sí. Me lesioné a mitad de temporada y el resto no sé que hubiera pasado. Pero la verdad es que me lesioné cuando mejor estaba, jugando todo con el filial y habiendo marcado tres goles en cuatro partidos con el primer equipo. Nunca se sabrá, pero puede ser. Ernesto Valverde confió mucho en mi, me dio minutos y yo lo aproveché al máximo. La lesión llegó en el peor momento.
- ¿Está en su mente volver en el futuro o ha pasado página?
- Ojalá. ¿Quién no quiere volver a uno de los mejores clubes del mundo?. Con el tiempo, me gustaría.
- Ha compartido vestuario con Messi. ¿Se puede aprender de él o es tan superior al resto que uno renuncia a ello?
- Siempre se puede aprender de todo el mundo. Messi es muy superior al resto, el mejor del mundo. Cuando entrenas con ellos te fijas en Messi o en Suárez y aprendes cosas de ellos.
- ¿Qué cree que tiene Messi que usted nunca podrá tener?
- El cómo entiende el fútbol. Las piernas que tiene Messi no las tiene nadie, es increíble lo que hace con el balón. Tiene además una gran capacidad para desmarcarse y para dar el último pase. He visto pases de él que creo que a nadie se le hubiera ocurrido meter un pase ahí.
- Pese a todo usted tuvo debilidad por Ronaldinho. ¿Con quién ha disfrutado más de los dos?
- No sé qué decir, es complicado. Yo no he sido nunca de ver mucho fútbol y me acuerdo que veía al Barcelona solo por ver a Ronaldinho. Era un espectáculo ese tío.