Diez años después, el
Arenas de Armilla ha vuelto a la Tercera división. Para conseguir tal hazaña, los pupilos de Julio Catalá necesitaban vencer este fin de semana para asegurar el ascenso de forma matemática, ya que su perseguidor más cercano, la
UD Maracena, descansaba esta jornada 37.
La escuadra armillera ya tuvo la ocasión de ascender la pasada jornada en casa del Atarfe Industrial, aunque la fiesta se tuvo que posponer hasta este fin de semana debido al empate a uno y a la victoria del Maracena. Sin embargo, los maraceneros no han jugado esta jornada y, unido al gran encuentro realizado por los pupilos de
Catalá, generaron la pócima perfecta para que este histórico de Granada regresara a
3ª RFEF.
Su rival este sábado fue el ya descendido Atlético Monachil equipo que solo ha podido sumar dos victorias en lo que llevamos de temporada, por lo que todo hacía presagiar que el Municipal iba a ser una fiesta. Y así fue.
En el mercado de fichajes de invierno, el Arenas firmó a una leyenda del Granada,
Dani Benítez. El jugador quería regresar a la ciudad tras una buena etapa fuera y su deseo se hizo realidad. Con el Arenas inmerso en la pelea por el ascenso, la incorporación del exrojiblanco ha sido clave para marcar el devenir del equipo. Seis goles desde que llegó ha anotado el balear.
Pieza clave en la promoción de la escuadra armillera, Benítez marcó ayer dos tantos que sirvieron para lograr el ansiado ascenso. Uno de ellos, de bella factura. En una falta que hizo esbozar una sonrisa a todos los granadinistas, rememorando sus zurdazos que eran capaces de quitar las telarañas de la portería.
Dani Benítez, ex del Granada, fue sancionado por
positivo en
cocaína en un control antidoping el 16 de febrero de 2014, justo después del encuentro en Los Cármenes ante el
Real Betis Balompié. Fue salir y el balear acabó expulsado tras una fuerte patada a un rival. No se supo hasta algunas semanas después, pero aquel día Benítez dio positivo por consumo de cocaína.
Tras confirmarse el positivo del jugador, el Granada rompió el contrato del jugador. Con sólo 26 años, se quedaba sin equipo y con una sanción por delante de dos años. Sabedor de que podía haber arruinado du carrera, Benítez reconoció su error y se puso manos a la obra para intentar rehacer su carrera.
Paco García3 min lectura