La temporada del Granada CF ha llegado a su fin. Y de qué manera. Cuando todo parecía de cara para conseguir la tan ansiada salvación, en casa, ante su gente, dependiendo de sí mismos ante un equipo que nada se jugaba, más complicado se encargaron de hacerlo los propios protagonistas de una temporada para el olvido.
El caso es que antes de la llegada de Karanka, todo parecía más o menos decidido. Y más con aquella derrota de los nazaríes ante el colista Levante UD en Los Cármenes por 1-4. Después llegó Karanka y con él, un punto en el Metropolitano, dos victorias importantísimas ante Mallorca y Athletic Club y, de repente, el descenso. Con tan solo una derrota en el casillero del técnico vitoriano.
Esto refleja lo compleja que ya estaba la situación antes de su llegada. De hecho, era tal la ilusión y confianza que desprendía su equipo, un lavado de imagen asombroso, que la afición convencida de la salvación se volvió a enganchar. Tanto que el palo del descenso se hizo muy duro y aún perdura en la retina de los seguidores rojiblancos.
Ahora sí, parece que el Granada está empezando a reaccionar. Después de varios días en shock, la entidad ha comenzado a realizar los primeros movimientos. Se trata de toda la dirección deportiva de la entidad, encabezada por su director deportivo,
Pep Boada.
La entidad trabaja a destajo para incorporar cuanto antes a un director deportivo que se ponga manos a la obra para comenzar cuanto antes a labrar el proyecto deportivo que vuelva a los rojiblancos a Primera división.
Por ver está qué pasará con los cedidos a los que el Granada impuso una opción de compra al final del período de préstamo.
Abram,
Adrián Marín o Ramón Rodríguez
‘Monchu’, son algunos jugadores que aún están compitiendo por algún objetivo en sus respectivos equipos.
En el caso de Monchu, el excapitán del FC Barcelona B, está en préstamo en el
Real Valladolid hasta el final del presente curso. El conjunto pucelano aún aguarda opciones de ascenso directo a Primera en caso de vencer al
Huesca y que el
Almería no puntúe a domicilio ante el Leganés. En caso de que no se dé este escenario, siempre existe la opción del playoff.
El caso es que el balear posee una opción de compra que según fuentes consultadas por
ESTADIO Deportivo al club blanquivioleta es de entre
1,2 y 1,5 millones de euros.
En el entorno del jugador se transmite un hermetismo propio de las jornadas en las que se encuentra la Segunda división. Según las fuentes consultadas por
ESTADIO Deportivo ambas partes han coincidido en no hablar hasta final de temporada, se consiga o no el ascenso. Sin embargo, sí confirman que en caso de ascenso, jugador y club se sentarán a negociar. Cabe recordar que el director deportivo del Real Valladolid es
Fran Sánchez, artífice de los mejores años del Granada en la era
Diego Martínez.