Vaya por delante que esto es una opinión, la mía, la de quien escribe estas líneas. Aunque es cierto, también, que estas letras encierran una ‘mijita’ de información. En cualquier caso, resaltar que bajo ningún concepto informo de que Diego Martínez sustituirá a Julen Lopetegui en el banquillo del Sevilla FC. Aunque tampoco lo descarto, que conste. A partir de aquí, yo expongo lo que expongo y que cada uno interprete lo que guste, que eso ya no es responsabilidad mía.
Y vamos al lío. Pues el contexto es claro, se palpa en el ambiente. Y como muestra, un botón... O el partido ante el Cádiz CF, por no hablar del de este pasado domingo en el Estadio de La Cerámica, frente al Villarreal CF. El equipo de Julen Lopetegui no juega a un pimiento desde hace cuatro meses y no es, precisamente, por falta de ambición. El empate ante los amarillos, sin ir más lejos, llegó en el 96’. Pero no juega, no transmite y viene en una caída sostenida que en este tramo final de la temporada le hace más mirar hacia abajo -amarrar la cuarta plaza- que hacia una segunda posición de la tabla que hoy por hoy es propiedad del FC Barcelona tanto por méritos azulgranas como por deméritos blanquirrojos. Y eso, lógicamente, escuece a una afición, la sevillista, que, todo sea dicho, nunca acabó de tragar del todo con Julen Lopetegui.
Si discutido llegó, discutido sigue el técnico vasco. Por muchas clasificaciones continuas para la Champions vía LaLiga o la sexta Europa League conseguida en Colonia, amén de tramos de buenos resultados –que no de buen fútbol- en los dos años y medios anteriores. La afición del Sevilla FC pide su cabeza y alguno, si lo argumenta bien, incluso tendría hasta razón. Las sensaciones son las que son: un equipo sin equilibrio en el centro del campo que se ha acostumbrado a vivir de las intervenciones de Bono para guardar su portería y que arriba llega lo justo a los tres palos contrarios. Atrás quedó ese Sevilla FC intenso que gustaría más o menos, pero que daba sensación de que sabía lo que quería y que daba resultados.
Con Lopetegui más discutido que nunca, hay sevillistas que piden a Diego Martínez. En el Sánchez-Pizjuán lo conocen bien. Moldeado por Monchi y por la filosofía del Sevilla FC, el técnico vigués se encuentra sin equipo tras su excelente última temporada con el Granada CF el curso pasado. En ésta decidió tomarse un año sabático para seguir formándose, bebiendo de la Premier y de grandes entrenadores. Argumentos no sobran para los que defienden su apuesta. Pero en última instancia es eso, una apuesta. Y no está el Sevilla FC para experimentos. O al menos eso pienso yo.
A Monchi le encanta Diego Martínez, pero sería una apuesta para el actual Sevilla FC
A Monchi le encanta Diego Martínez. De hecho fue él quien lo incorpora al Sevilla FC cuando no lo conocía prácticamente nadie y poco a poco va ascendiendo en el organigrama sevillista hasta llegar al cuerpo técnico de Emery en el primer equipo. Su nombre, y esto no lo saben muchos, estuvo incluso sobre la mesa cuando finalmente se decantó por Lopetegui para el actual proyecto. El de San Fernando volvía de la Roma y era el momento de regenerar a un Sevilla FC a la deriva tras Arias, Caparrós, Machín, Montella y compañía. No era momento para probaturas y a Diego le faltaba aún una experiencia de mayor envergadura. Justo la que consiguió ese mismo curso, con el Granada CF por Europa.
Diego Martínez ha crecido, y mucho, como entrenador desde entonces, pero también lo ha hecho el Sevilla FC, asentado en la zona noble de la tabla y permitiéndose el lujo, incluso, de luchar por LaLiga en ciertos momentos, como en el tramo final del curso pasado. ¿Hace falta un cambio en el banquillo? Los más exigentes dirán que sí, olvidándose de la realidad actual del Sevilla FC de Lopetegui.
El técnico de Asteasu, sin embargo, tiene contrato en vigor y cuenta con la confianza de la dirección deportiva y la planta noble del Sánchez-Pizjuán. El objetivo es el que es, amarrar la Champions, y conseguirlo sin demasiados apuros está en la mano de los de Nervión. Luego, llegará el momento de los análisis y de sacar conclusiones. Las continuas lesiones a las que se ha visto sometida la plantilla no servirán como excusa, pues en el núcleo duro nervionense hay cosas que tampoco gustan. Pero de eso a un cambio de entrenador...
Si en estos tres partidos que restan todo sigue su cauce normal y no aparecen sobresaltos, Lopetegui continuará al frente del banquillo sevillista el próximo curso. Así, al menos, lo hacen ver todos, a no ser que el propio Lopetegui decida cambiar de rumbo o las partes lleguen a un entendimiento que hoy no se espera.
En cualquier caso, dada la hipotética vacante, apostar por Diego Martínez sería en mi opinión un paso atrás. Y me explico, con todos mis respetos por el técnico gallego. Seguro que su nombre estará sobre la mesa. Incluso será una alternativa, pero no la primera opción. Sería una apuesta más propia de otro Sevilla FC, del de hace algunos años.
Con técnicos en el mercado como Ernesto Valverde, cuentan en los mentideros que la apuesta inicial de Monchi iría por otros lares. Su ambición es la del Sevilla FC y el proyecto que inició con Lopetegui sigue el camino trazado. Lo mejor para todos, entienden, es que no haya cambios. Y es que eso será sinónimo, también, de que no habrá inesperadas sorpresas en estas tres últimas jornadas de LaLiga.