El
Granada -
Celta de este sábado dejó varias polémicas en un ambiente picante por la vuelta de Iago Aspas al escenario en el que ya dejó algunos recados. Corría la temporada 2010/11 cuando el Granada regresó a Segunda procedente de
Segunda B. Conforme iba transcurriendo dicha campaña, los nazaríes, con 'Fabri' González a la cabeza, consiguieron la sexta plaza, que daba acceso a los 'playoffs' de ascenso a Primera división.
El ambiente en la ciudad aquellos calurosos días de junio era impresionante. No era para menos, pues el Granada se jugaba volver a la máxima categoría 35 años después. El destino quiso que su camino se topara con el del
Celta de Vigo, un equipo muy experimentado por aquel entonces. Tras una patada en el ojo al portero del Granada Roberto y más provocaciones a la grada nazarí, Aspas se ha convertido en uno de los más señalados por los rojiblancos.
El delantero gallego provocó el 0-1 inicial que celebró como si fuera suyo, señalando el escudo a pocos metros de los aficionados granadinistas. Su disparo no iba entre los tres palos, por lo que el tanto se lo anotaron en propia meta
Antonio Puertas.
Además, cuando fue sustituido, Aspas quiso jugar un poco más con Los Cármenes y ante una sonora pitada no se le ocurrió otra cosa que aplaudir, algo que comentó entre risas con sus compañeros en el banquillo. Lo que ya no le hizo tanta gracia fue el gol del empate del Granada, que dejó a Aspas perplejo y debiendo pensar que con todo lo que había desaprovechado en el partido, dejó vivo al conjunto de Karanka.
Hechos polémicos del Granada con su Grada de animación
La polémica está servida en Granada. Si el ambiente entre la parroquia nazarí ya estaba lo suficientemente caldeado, ahora ha llegado a su punto álgido, ya que tras la finalización del Granada - Celta salieron a la luz varios hechos que dañan aún más la imagen del club.
Transcurrían los minutos finales del citado encuentro con el Granada en busca de la remontada cuando su afición comenzó a entonar el "¡directiva, dimisión!", secundado por la
Grada 1931, la grada de animación de la entidad nazarí.
Un miembro de seguridad del club se dirigió hacia ellos instándoles a que cesaran los cánticos, pues según reflejan en un comunicado, este les transimitió que cuestan "mucho dinero al club".
Varias horas después del encuentro fueron saliendo a la luz los acontecimientos que han colmado la paciencia de los directivos de la grada de animación, cuyo resultado ha sido una dimisión en bloque. Este es el comunicado emitido por los directivos de la
Grada 1931 tras presentar su renunciar.