El
Granada volvió este domingo a un Nuevo Los Cármenes a rebosar con un ambiente propio de final. Y no era para menos, pues los nazaríes recibían a los que eran, hasta el momento de pisar el verde, colistas de Primera división, el
Levante UD.
Sin embargo, nada salió. El Granada parecía con los deberes hechos y los granotas con mucha creencia de poder salvar la situación,
golearon por 1-4 Durante el partido se vivieron momentos de tensión que afectaron además al post-partido. Pues cuando
Luis Suárez, delantero del conjunto rojiblanco que no pudo jugar ese encuentro por acumulación de tarjetas, se disponía a abandonar el estadio, detuvo el taxi donde se desplazaba y se bajó para
encararse a los aficionados por un presunto insulto a su
mujer.
Mientras que dos guardias de seguridad del estadio intentaban contenerle, el ariete de la selección cafetera se dirigía al grupo de donde se profirió el insulto diciendo:
"Me cago en mi puta madre, ¿quién ha dicho algo de la mujer?", esgrimió el delantero a la vez que cuestionó en un par de ocasiones la frase "¡qué cojones tiene!", mientras que los guardias le separaban de los pocos aficionados que aguardaban la salida de los jugadores.
Uno de esos
guardias de seguridad le advirtió que "de la mujer no ha dicho nada, ha dicho vete ya", a la vez de que lo intentaba convencer para que el delantero volviese al taxi que lo llevaría camino a casa.
En el vídeo que pudo grabar Jugones, de La Sexta, se puede escuchar al final del mismo cómo los seguidores que presenciaron este lamentable suceso le espetaron algunas cosas como
"¡payaso, que eres un tonto!" o "lo que tienes que hacer es jugar más al fútbol".
Insultos en el acta de Pizarro Gómez
Una tensión que lo único que hace es empeorar más las cosas, no siendo además el único suceso de este domingo para olvidar del Granada; pues tal y como ha informado
ESTADIO Deportivo tras consultar fuentes policiales,
a un jugador del conjunto nazarí le levantaron un acta debido a los empujones que sufrieron integrantes de la Unidad de Intervención Policia (UIP) cuando uno de ellos se dirigió a Pizarro Gómez y sus asistentes con diversos insultos, que fueron reflejados en el acta arbitral.
Desde el club aseguran no saber nada de los incidentes en el vestuario tras el partido, más que lo reflejado en el acta arbitral, que dicta que ese jugador dijo
"Hijos de puta, malísimos, sinvergüenzas", teniendo que ser retenido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que los incidentes no fuesen a más".
Además, las imágenes de tensión vividas por el suceso que afectaba a Luis Suárez y demás aficionados tampoco merecen "más análisis" de lo que ve, según apuntan desde el Granada, pues es "normal", debido a que la situación deportiva actual tampoco ayuda en este tipo de situaciones.